Si alguna vez has leído más allá de los primeros cinco ingredientes en la etiqueta de un paquete de alimentos, es posible que hayas notado el término "bisulfito de sodio", especialmente en frutas secas o mezcla de frutos secos. Es sodio, pero no sal; es un aditivo alimentario y se considera más azufre que sodio. Tiene una variedad de aplicaciones industriales, pero también es un agente conservante y blanqueador popular en la fabricación de alimentos procesados.
Hablando químicamente
Químicamente, el bisulfito de sodio es una combinación de sodio, hidrógeno, azufre y oxígeno. También se llama hidrogenosulfato de sodio, y se clasifica como un sulfito, o químico a base de azufre. Su forma natural es un polvo cristalino blanco, pero se vuelve amarillo en solución. Es ácido, se considera corrosivo y es un poderoso agente reductor utilizado en el tratamiento del agua, la preparación de colorantes textiles y el desarrollo de películas, pero la mayoría de las personas están más familiarizadas con su uso como aditivo alimentario.
Industria de alimentos
El bisulfito de sodio se usa para preservar el color e inhibir el crecimiento bacteriano en frutas y verduras, algunos mariscos y en el vino. Alguna vez fue favorecido para preservar los productos porque evitaba que la vitamina C se descompusiera, pero no en la carne porque destruye la vitamina B1. Con frecuencia se usa como agente blanqueador en harinas y granos, y como acondicionador de masa para mejorar el crecimiento y preservar la frescura del pan. El bisulfito de sodio se produce naturalmente en los productos fermentados, por lo que incluso los vinos etiquetados como "libres de sulfito" aún contienen pequeñas cantidades.
Regulación
La Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos considera que el bisulfito de sodio es seguro "cuando se usa de acuerdo con las buenas prácticas de fabricación". No está permitido su uso en productos frescos destinados a ser servidos crudos, o en cualquier carne u otro alimento que contenga vitamina B1. La única excepción son las papas crudas cortadas, por ejemplo, las papas fritas precortadas que simplemente calienta en un horno. Corte las papas crudas de color marrón muy rápidamente, y el perfil de nutrientes no se ve afectado por la adición de bisulfito de sodio. La industria de la papa afirma que hasta que se encuentre un buen sustituto, la prohibición del bisulfito de sodio destruiría su negocio.
Sensibilidad / Alergia
La razón de una regulación tan estricta es que el uso liberal previo de bisulfito de sodio condujo a numerosas reacciones: la FDA investigó más de 500 reacciones alérgicas y 13 muertes relacionadas con el aditivo antes de aprobar la regulación. Los síntomas de alergia incluyen latidos cardíacos rápidos, urticaria, hinchazón de la cara y la lengua, ansiedad y vómitos. Algunas personas no son alérgicas, solo sensibles a los sulfitos, pero surgen los mismos síntomas, especialmente en los asmáticos, que pueden sufrir un shock anafiláctico. La única solución para las personas con alergia o sensibilidad al sulfito es evitar los sulfitos por completo.