La dimetilglicina, también conocida como DMG, es una sustancia natural que se encuentra tanto en las células vegetales como en las animales, y se deriva del aminoácido glicina (consulte la referencia 1 en el Resumen clínico, párrafo 1). Como suplemento, se pretende ofrecer una serie de beneficios para la salud, desde mejorar el rendimiento físico hasta mejorar el comportamiento en niños con autismo y trastorno por déficit de atención. Sin embargo, la evidencia para apoyar estas afirmaciones es deficiente, según el Centro de Cáncer Memorial Sloan Kettering (ver referencia 1 bajo Mecanismo de acción).
Cómo funciona DMG
El cuerpo produce DMG en las células al descomponer la colina (consulte la referencia 1 en Resumen clínico). En el cuerpo, actúa como antioxidante y mejora la oxigenación de las células (ver referencia 1 bajo Resumen clínico). La idea es que tomar DMG como suplemento puede mejorar aún más la oxigenación, lo que mejora el rendimiento deportivo (consulte la referencia 1 en Resumen clínico). También se cree que actúa como un estimulador neurológico, por lo que ha ganado popularidad en la comunidad del autismo (consulte la referencia 1 en Resumen clínico). Según un artículo de revisión de octubre de 2009 sobre el uso de la medicina complementaria en el autismo publicado en "Clínicas psiquiátricas para niños y adolescentes", los dos ensayos clínicos que probaron el uso de DMG en niños con autismo no mostraron ningún efecto positivo o mejoría en el comportamiento (ver referencia 2 bajo DMG).
Preocupaciones de seguridad
DMG se considera una sustancia segura y no tóxica, de acuerdo con MSKCC (ver referencia 1 bajo Resumen clínico). Si está complementando su dieta con DMG, asegúrese de informar a su médico para controlar cualquier posible efecto secundario o interacción. Además, aunque es seguro tomar DMG, no confíe en él como una cura o tratamiento para ninguna enfermedad.