Sus papilas gustativas pueden pensar que el azúcar es dulce, pero el resto de su cuerpo pide diferencias. El azúcar es alta en calorías, pero no contiene ningún otro nutriente beneficioso; sin embargo, el estadounidense promedio obtiene al menos el 10 por ciento de sus calorías del azúcar agregado. Según uno de cada 10 estadounidenses, el azúcar agregado aporta la friolera del 25 por ciento de las calorías, según la Harvard Medical School. Si come demasiada azúcar, reducir su tamaño es vital para su salud.
Empacando en las libras
Comer demasiada azúcar puede prepararlo para aumentar de peso. El azúcar no solo contribuye al exceso de calorías, sino que aumenta el almacenamiento de grasa y envía señales a su cerebro de que tiene hambre, lo que puede llevar a comer en exceso. Los alimentos que contienen una gran cantidad de azúcar, como las galletas, pasteles y tartas, también son ricos en grasas y calorías, lo que también contribuye al aumento de peso. De hecho, el Dr. Robert Lustig, neuroendocrinólogo pediátrico de la Universidad de California en San Francisco, culpa al aumento en el consumo de azúcar por la creciente epidemia de obesidad.
Causando estragos en tu corazón
Una dieta alta en azúcar puede aumentar su riesgo de morir de una enfermedad cardíaca, incluso si no tiene sobrepeso, según los hallazgos de un estudio publicado en el "Journal of the American Medical Association" en 2014. Los participantes en el estudio que tomaron 25 el por ciento o más de sus calorías en forma de azúcar tenían el doble de probabilidades de morir de enfermedad cardíaca que los participantes que tomaron menos del 10 por ciento de sus calorías del azúcar. Aunque los mecanismos exactos por los cuales el exceso de azúcar agregado contribuye a la enfermedad cardíaca no están claros, los investigadores especulan que una dieta alta en azúcar puede elevar la presión arterial y hacer que el hígado deposite más grasas en el torrente sanguíneo.
Erosionando tu esmalte
El consumo excesivo de azúcar también está relacionado con un mayor riesgo de desarrollar caries. Las bacterias que viven en la boca se alimentan del azúcar, creando ácidos como subproducto. Estos ácidos reducen el pH de la boca, destruyen el esmalte en la superficie de los dientes y aumentan la probabilidad de caries. No es solo la cantidad de azúcar que comes, sino cómo la consumes. Cuanto más tiempo permanezca el azúcar en la boca, más probabilidades hay de que cause daño.
La moderación es clave
Las mujeres no deben consumir más de 6 cucharaditas, o 100 calorías, de azúcar agregada, mientras que los hombres no deben consumir más de 9 cucharaditas, o 150 calorías, por día, recomienda la American Heart Association. Para poner esto en perspectiva, una lata de gaseosa de 12 onzas contiene aproximadamente 8 cucharaditas de azúcar agregada y 130 calorías.