La enfermedad por reflujo gastroesofágico, o ERGE, puede hacer de cada comida un ejercicio de privación. Cuando te concentras en evitar un ataque de acidez estomacal, es fácil acentuar lo negativo y lamentarte por la larga lista de alimentos que no puedes comer. Sin embargo, es posible convertir ese pensamiento negativo en su cabeza. Vea esto como un desafío para explorar nuevas opciones de comida del mediodía que quizás no haya descubierto si GERD no lo hubiera obligado a pensar fuera de la lonchera.
Sopa
Un plato abundante de sopa de verduras puede ser la pieza central de un almuerzo amigable con GERD, siempre que deje los tomates fuera de la receta. Los tomates son un alimento altamente ácido, y se sabe que los alimentos ácidos exacerban los síntomas de algunos pacientes con ERGE, según el Servicio de Salud del Campus de la Universidad de Arizona.
Opte por un caldo de caldo de verduras, en lugar de queso o variedades a base de leche, y no agregue carnes grasas. Mantenga su sopa lo más baja en grasas posible para evitar que los ácidos del estómago regurgiten a través del esófago durante el proceso de digestión de las grasas. Las grasas tardan mucho en digerirse, y por eso aumentan el riesgo de reflujo ácido. Las fuentes de proteínas magras, como el pollo y los frijoles, pueden convertir su sopa en un plato principal abundante.
Pechuga de pollo
Se puede crear una gran variedad de opciones de almuerzo amigables con GERD con pechuga de pollo asada sin la piel. Haga estallar su pechuga de pollo a la parrilla en un pan bajo en grasa y cómelo como sándwich. Evite los condimentos como la mostaza, la salsa y el ketchup, que se han asociado con la acidez estomacal. Opta por no adornar tu empanada de pollo con cebollas o tomates, los cuales pueden aumentar tus síntomas. La lechuga es una apuesta segura, como lo son la mayoría de las otras verduras.
Pescado asado
El pescado es una excelente opción para quienes padecen ERGE cuando no está frito o graso. En la mayoría de los casos, un filete de pescado asado en una cama de arroz puede llenar un estómago hambriento con un miedo mínimo a represalias gastroesofágicas. Los peces de agua fría como la trucha de lago son una buena opción. Según el Centro Médico de la Universidad de Maryland, comer variedades de pescado ricas en omega-3 confiere beneficios de salud adicionales para las personas con reflujo ácido. Los ácidos grasos Omega-3 que se encuentran en el pescado pueden ayudar a reducir la inflamación asociada con la ERGE.