Los niveles de azúcar en sangre peligrosamente altos causan cetoacidosis. Un nivel de azúcar en la sangre superior a 600 durante muchas horas se considera extremadamente peligroso y debe tratarse en un hospital. La hiperglucemia es el término médico para los niveles elevados de azúcar en la sangre. Según la Asociación Americana de Diabetes, los niveles de azúcar en la sangre superiores a 240 pueden causar cetoacidosis, una afección en la que el cuerpo comienza a usar grasas para obtener energía. La cetoacidosis puede provocar coma y muerte.
Cetonas y azúcar alta en sangre
Cuando los niveles de azúcar en la sangre son altos durante períodos prolongados y el cuerpo comienza a usar grasas para obtener energía, se producen cetonas tóxicas. La presencia de cetonas se puede medir en la orina. Son el subproducto ácido de la descomposición de las grasas. La diabetes es la causa más común de niveles altos de azúcar en la sangre. La hiperglucemia también puede ser causada por pancreatitis aguda. Los primeros síntomas incluyen micción frecuente que provoca deshidratación y sed excesiva. El nivel de azúcar en la sangre de más de 600 durante muchas horas podría provocar dificultad para respirar, debilidad, confusión y disminución del nivel de conciencia.
Causas
Los niveles de azúcar en la sangre se vuelven peligrosamente altos cuando el cuerpo no tiene suficiente insulina, que se produce en el páncreas. Cuando se desarrollan cetonas en el cuerpo, el hígado produce más glucosa para corregir el problema, pero sin insulina, los niveles de azúcar en sangre continúan aumentando. Para los pacientes diagnosticados con diabetes, la cetoacidosis puede desarrollarse a partir de dosis de insulina omitidas, falta de insulina, infección, trauma u otra enfermedad aguda.
Complicaciones
Los niveles altos y prolongados de azúcar en la sangre pueden causar inflamación en el cerebro: edema cerebral. Los niños son más susceptibles, pero los casos de adultos han sido documentados, según Elliot J. Crane, MD, Departamentos de Pediatría y Anestesiología, Centro Médico de la Universidad de Stanford. Otras complicaciones incluyen daño a los órganos por presión arterial baja, ataque cardíaco e insuficiencia renal.
Tratamiento
El tratamiento inmediato de un nivel de azúcar en sangre extremadamente alto es primordial para prevenir complicaciones. La insulina y los líquidos intravenosos son necesarios para normalizar los niveles de glucosa. Los medicamentos para controlar los vómitos y la asistencia respiratoria con oxígeno o ventilación pueden ser necesarios para corregir la acidosis. La causa subyacente del nivel alto de azúcar en la sangre también debe abordarse. Es probable que los niveles de glucosa de 600 por períodos prolongados causen otros desequilibrios. Los niveles de sodio, potasio, dióxido de carbono y cloruro deben monitorearse de cerca y reemplazarse según sea necesario.