Los tendones son tejidos fibrosos resistentes que conectan los músculos con los huesos del cuerpo. Si un tendón se usa en exceso o se estira demasiado durante la actividad física, el tendón puede romperse, una condición conocida como ruptura del tendón. Póngase en contacto con su médico para una evaluación adicional si desarrolla síntomas de tendones desgarrados.
Dolor
El síntoma más común de los tendones desgarrados es el dolor. Cuando se rasga un tendón, puede experimentar un dolor agudo y repentino que puede ir acompañado de un chasquido o chasquido. Los síntomas del dolor pueden variar en severidad de leves a severos y pueden interferir significativamente con su capacidad para mover la extremidad o el músculo afectado. Ciertas personas también experimentan calambres dolorosos (contracciones musculares prolongadas e involuntarias) en el músculo afectado.
Hinchazón y moretones
El desgarro o daño a un tendón puede causar inflamación severa en el sitio de la lesión. Si esto ocurre, puede desarrollar una inflamación significativa de la piel cerca del tendón roto. Su piel puede aparecer roja, irritada o hinchada debido a la hinchazón, lo que puede contribuir al dolor. Un tendón desgarrado también puede causar hematomas. A medida que su tendón comienza a sanar, estos síntomas disminuirán progresivamente.
Debilidad
Una rotura del tendón provoca la separación del músculo afectado del hueso. Esto puede evitar que su músculo se contraiga y se relaje como de costumbre y puede contribuir a una debilidad muscular significativa. Si tiene un tendón desgarrado, puede tener dificultades para colocar peso sobre la extremidad afectada, lo que puede provocar dificultades para caminar o levantar ciertos objetos. La debilidad muscular debido a una rotura del tendón también puede interferir con su capacidad de torcer o girar la región del cuerpo afectada.