Aproximadamente el 40 por ciento de los estadounidenses tienen una hernia hiatal deslizante, según la información de 2006 del Manual Merck. El esófago, el tubo que va desde la boca hasta el estómago, pasa a través de una abertura en el diafragma, la lámina muscular que separa el tórax de la cavidad abdominal. Si la abertura o hiato es demasiado grande, parte del estómago y la conexión entre el estómago y el esófago pueden sobresalir a través del diafragma hacia la cavidad torácica. Esta condición, llamada hernia hiatal deslizante, puede causar síntomas que interfieren con la deglución, la alimentación y las actividades de la vida diaria.
Acidez estomacal e indigestión
Según el Manual de Merck, algunos pacientes con una hernia hiatal deslizante experimentan indigestión y acidez estomacal relacionada con los alimentos y el ácido del estómago que se acumulan en el esófago. Pueden quejarse de dolor detrás del esternón o de un dolor en el pecho similar al dolor de la enfermedad de las arterias coronarias. El dolor también puede ocurrir en el cuello, la cara o la garganta. La incomodidad ocurre con mayor frecuencia después de una comida o al acostarse. El malestar puede aliviarse con medidas simples, como levantar la cabecera de la cama en bloques para limitar el reflujo, usar ropa suelta y evitar los alimentos grasos o ácidos. Los cambios en el estilo de vida, como perder peso y dejar de fumar, también son útiles. Los medicamentos que bloquean la producción de ácido, llamados inhibidores de la bomba de protones, también pueden proporcionar alivio.
Regurgitación
Los pacientes con hernias hiatales deslizantes pueden tener un sabor agrio o amargo en la boca y un aumento en la producción de saliva, ambos debido a la regurgitación del contenido del estómago, según el Manual de Merck. Según el Centro Médico de la Universidad de Maryland, la regurgitación también puede causar eructos, vómitos o una sensación de que el ácido se está acumulando en la garganta.
Dificultad para tragar
El reflujo de ácido y contenido estomacal hacia el esófago puede causar dificultad para tragar, una afección llamada disfagia, según el Centro Médico de la Universidad de Maryland. Los pacientes pueden sentir que algo está atrapado en la garganta o, en casos extremos, pueden ahogarse con su comida. Otros síntomas relacionados con la garganta pueden incluir tos seca, ronquera, necesidad de aclarar la garganta, hipo o dolor de garganta que no desaparece. Los problemas de garganta pueden estar relacionados con daños en el esófago por los ácidos estomacales o espasmos musculares temporales.
Malestar abdominal
Algunos pacientes se quejan de dolor en la parte superior del abdomen y se sienten inusualmente llenos, una condición llamada dispepsia, según el Centro Médico de la Universidad de Maryland. Esta condición puede ocurrir con acidez estomacal e indigestión o por sí sola. La hinchazón y los eructos también pueden estar presentes, según Aurora Health Care. Las náuseas y vómitos severos, o la imposibilidad de defecar, requieren atención médica inmediata, ya que pueden indicar una obstrucción intestinal o una hernia estrangulada.