Los pimientos jalapeños proporcionan más que una patada de sabor a tus nachos y tacos. Estos pimientos verdes pequeños y ardientes proporcionan múltiples vitaminas, minerales y antioxidantes para mantener un cuerpo sano. Los jalapeños también pueden ayudarlo a controlar su peso. Elija jalapeños frescos y agréguelos al puré de aguacate, huevos, salsas, salsas y pastel de carne para proporcionar nutrición y especias adicionales.
Vitaminas
Con 109 mg de vitamina C, un jalapeño proporciona más de un día de este importante nutriente. La vitamina C es esencial para la reparación saludable de los tejidos y actúa como antioxidante para ayudar con la inmunidad y combatir los efectos del envejecimiento. Un jalapeño también proporciona 6, 4 microgramos de vitamina K y 530 unidades internacionales de vitamina A. Los jalapeños también son una fuente menor de vitamina E y la mayoría del complejo B de vitaminas.
Minerales
Un jalapeño contiene mucho potasio teniendo en cuenta su pequeño tamaño. En una pimienta que pesa 45 g, obtienes 153 mg de potasio, o alrededor del 7 por ciento de los 2, 000 mg que necesitas diariamente. Los jalapeños también proporcionan hierro, magnesio, fósforo, zinc, cobre y manganeso. Todos estos minerales juegan un papel en la promoción de glóbulos rojos sanos, un fuerte desarrollo óseo y la función del sistema nervioso.
Antioxidantes
Los jalapeños proporcionan antioxidantes además de las vitaminas C y E. Los antioxidantes son fitoquímicos que pueden eliminar los radicales libres en el cuerpo que se adquieren a través de la exposición a contaminantes en el aire, los alimentos y el agua. Los antioxidantes pueden ayudar a prevenir la aparición de enfermedades. Los pimientos frescos tienen un mayor contenido de antioxidantes que las versiones enlatadas o en frascos, como encontró un estudio en el "Journal of Agriculture and Food Chemistry" en enero de 2011.
Control de peso
Una sustancia en los jalapeños conocida como capsaicina puede ayudar a aumentar ligeramente su metabolismo, lo que ayuda a perder peso. Según un estudio realizado en junio de 2008 en el "Journal of Biological Chemistry", la capsaicina, que le da calor a los jalapeños y otros pimientos, puede elevar la temperatura corporal central, lo que lleva a un aumento de la tasa metabólica. Si bien los efectos de la capsaicina que aumentan el metabolismo son leves, el sabor picante de los pimientos puede ayudar a sofocar el apetito y llevarlo a comer menos en las comidas.