La lista de ingredientes en los paquetes de alimentos a menudo incluye aditivos y conservantes. Los fabricantes de alimentos utilizan principalmente dichos ingredientes para prolongar la vida útil de los alimentos o para mejorar su color, textura o sabor. Según la Fundación de Asma y Alergia de América, los alimentos naturales causan la mayoría de las reacciones alérgicas; Sin embargo, algunos aditivos alimentarios pueden causar problemas. Estos incluyen nitratos, nitritos, sulfatos, sulfitos, MSG (glutamato monosódico) y benzoatos.
Conservantes
Los conservantes evitan que los alimentos se echen a perder y mantienen la frescura y el color o el sabor de los alimentos. A menudo se agregan a productos horneados, carnes, jaleas y bebidas. Los conservantes incluyen ácido ascórbico, ácido cítrico, benzoato de sodio, propionato de calcio, vitamina E, BHA y BHT. El propionato de calcio es un conservante químico utilizado en los quesos, y el ácido cítrico se utiliza como amortiguador y neutralizador en aderezos, quesos y jugos de frutas en conserva. El BHA (hidroxitolueno butilado) y el BHA (hidroxianisol butilado) son antioxidantes comúnmente utilizados en los cereales para el desayuno para ayudar a prevenir el cambio de color, olor o sabor.
Aditivos
Según la Administración de Alimentos y Medicamentos, un aditivo alimentario es cualquier sustancia añadida a los alimentos, incluidos conservantes, colorantes alimentarios, potenciadores del sabor, espesantes, estabilizadores, nutrientes y edulcorantes. Ejemplos de aditivos alimentarios son sacarosa (azúcar), glucosa, fructosa, sorbitol, manitol, jarabe de maíz, jarabe de maíz alto en fructosa, sacarina y aspartamo, utilizados para endulzar; o FD&C Yellow Nos. 5 y 6, annato o betacaroteno, utilizados para colorantes alimentarios. Los espesantes y estabilizadores incluyen pectina, goma guar, carragenina, goma xantana, suero y gelatina. Los panes y productos horneados a menudo contienen agentes leudantes como bicarbonato de sodio, fosfato monocálcico y carbonato de calcio.
La seguridad
La FDA regula el uso de conservantes y aditivos, aprobándolos con base en la mejor ciencia disponible para "una certeza razonable de no dañar a los consumidores". Los aditivos están sujetos a revisiones continuas de seguridad, con la intención de que los consumidores se sientan seguros con los alimentos que comen.
La FDA tiene una base de datos "Todo lo agregado a los alimentos en los Estados Unidos", que contiene información toxicológica, química y administrativa sobre 3.000 sustancias, incluidos los aditivos alimentarios. Las empresas que desean utilizar aditivos alimentarios tienen que pasar por un extenso proceso de petición que implica probar los aspectos toxicológicos, químicos, antimicrobianos y ambientales de los aditivos alimentarios.