Puedes llamarlos judías verdes, judías verdes o judías verdes, pero no importa qué nombre prefieras, son todas las mismas verduras sin grasa y bajas en calorías. Los pequeños frijoles escondidos dentro de su vaina comestible son una buena fuente de fibra para reducir el colesterol, pero son una fuente aún mejor de varias vitaminas que contribuyen a la salud de los ojos y los huesos.
Lo mejor para verte
Aunque no lo muestran, las alubias contienen los mismos pigmentos que dan a los vegetales sus colores rojo, amarillo y naranja. Estos pigmentos, llamados carotenoides, funcionan como antioxidantes, pero algunos también cumplen otras funciones. Las alubias contienen tres carotenoides: betacaroteno, luteína y zeaxantina. El betacaroteno se convierte en retinol, que es la forma de vitamina A esencial para la visión nocturna normal. La luteína y la zeaxantina absorben la luz azul, que protege los ojos del daño causado por esta luz de alta intensidad. Los carotenoides están incluidos en la cantidad diaria recomendada de vitamina A. Obtendrá el 29 por ciento de su cantidad diaria de 1 taza de judías verdes cocidas.
Vitamina K para huesos fuertes
Sin vitamina K, podrías consumir mucho calcio y aún tener huesos débiles. Su cuerpo necesita vitamina K para producir las proteínas que ayudan a sus huesos a absorber el calcio. También regula el metabolismo óseo, lo que evita la pérdida de minerales. Estas funciones combinadas hacen que la vitamina K sea esencial para mantener la densidad ósea. Parte de la vitamina K es producida por bacterias en el intestino, pero no lo suficiente como para satisfacer sus necesidades. Las mujeres deben consumir 90 microgramos de vitamina K diariamente, mientras que los hombres necesitan 120 microgramos. Una taza de judías verdes cocidas contiene 20 microgramos de vitamina K.
C es para colágeno
Como antioxidante, la vitamina C neutraliza los radicales libres antes de que puedan dañar las células sanas. Además de proteger las células, la vitamina C también protege las proteínas, grasas, carbohidratos y ADN de los radicales libres. Pero puedes agradecer a la vitamina C por algo más que la protección antioxidante. Sin un suministro adecuado de vitamina C, su cuerpo no puede producir colágeno. La falta de colágeno se traduce en grandes problemas para su cuerpo, porque es el tejido conectivo utilizado para apoyar y fortalecer su piel, huesos, tendones y órganos. Una taza de judías verdes cocidas contiene aproximadamente el 13 por ciento de la cantidad diaria recomendada de vitamina C.
Condiméntalo
Agregue un poco de especia a sus alubias mezclándolas con pasta de chile, hojuelas de pimiento rojo y aceite de sésamo. Asa los ejotes con cebolla y cúbrelos con semillas de girasol. Cueza al vapor hasta que estén apenas tiernos y revuélvalos con arándanos secos, nueces y un toque de vinagre balsámico. Sofría los ejotes con cualquiera de sus verduras favoritas, agregue tomates y sirva sobre arroz integral. Si bien puede sustituir los ejotes enlatados o congelados, pierden algunas vitaminas durante el procesamiento. Asegúrese de comprar judías verdes enlatadas sin sal y no agregue sal al agua de cocción o puede terminar con un cuarto del sodio recomendado de un día entero en una sola porción.