Hay una razón por la cual los expertos en nutrición recomiendan beber al menos 8 vasos de agua por día mientras limitan los refrescos, o mejor aún, evitándolos por completo. El agua no contiene calorías y es hidratante, y los beneficios no tienen precio. El refresco está cargado de azúcar y calorías, pero no hace nada por su salud, excepto afectarlo negativamente. Si bien la dulzura de la bebida carbonatada puede ser atractiva, abandona el refresco y busca agua en su lugar.
Mantenerse hidratado
A lo largo del día, pierde alrededor de 8 tazas de agua de su cuerpo. Si no reemplaza esta pérdida de agua, puede provocar deshidratación, que se presenta como sed, dolores de cabeza, mareos, somnolencia, náuseas, vómitos, calambres musculares y boca seca. Los refrescos no reemplazan el agua que pierdes, y los refrescos con cafeína pueden empeorar la deshidratación al aumentar la producción de orina. Una lata de 12 onzas de refresco con cafeína contiene 45 miligramos de cafeína, aproximadamente la mitad que la que se encuentra en una taza de café de 8 onzas. Si toma refrescos, tome un vaso extra de agua por cada lata de refresco.
Mirando tu cintura
Un refresco de 12 onzas contiene alrededor de 150 calorías, la mayoría de las cuales provienen del azúcar. Bebe dos refrescos al día durante 30 días y habrás ingerido aproximadamente 5 libras de azúcar y la friolera de 9, 000 calorías solo con la bebida. Con el tiempo, este consumo regular de refrescos puede conducir al aumento de peso y a los problemas de salud que conlleva, como la enfermedad del hígado graso y el síndrome metabólico. La Escuela de Salud Pública de Harvard señala que las gaseosas dietéticas no son mucho mejores. Los edulcorantes artificiales en los refrescos de dieta pueden causar antojos de alimentos y bebidas dulces, lo que puede conducir a un aumento en la ingesta de calorías y el aumento de peso. Por otro lado, el agua puede ayudarlo a controlar su peso. Según la Academia de Nutrición y Dietética, los adultos que beben un vaso grande de agua antes de una comida comen alrededor de 75 calorías menos en esa comida. El agua también carece de calorías y azúcar.
Efectos en tus dientes
El azúcar y el ácido en los refrescos no solo causan estragos en su cintura, sino que también causan un número en sus dientes. Los ácidos presentes en los refrescos pueden descomponer el esmalte de los dientes, lo que aumenta el riesgo de caries y caries. El azúcar en la gaseosa también sirve como fuente de alimentación para las bacterias presentes en la boca. A medida que las bacterias se alimentan del azúcar, crean ácidos que dañan el esmalte en el proceso. El agua que contiene flúor, como el agua del grifo o el agua embotellada fluorada, promueve la salud dental. El fluoruro fortalece los dientes, haciéndolos menos susceptibles al daño de la placa y los azúcares.
Haciendo el cambio
Si eres un bebedor de refrescos regular, puede ser difícil cambiar de refresco a agua fría. Comience aumentando su consumo de agua en una o dos tazas por día sin hacer ningún otro cambio. A medida que se acostumbre a beber más agua, comience a reducir el consumo de refrescos. Si normalmente bebe dos latas de refresco de 12 onzas por día, córtela en una. Si bebe una lata, reduzca su consumo a 6 onzas. Haz la transición más fácil al animar tu agua. Viértase un vaso de agua con gas y condiméntelo con un poco de limón fresco, lima o naranja.