Las píldoras de agua, o diuréticos, son medicamentos que estimulan la excreción del cuerpo de líquidos y electrolitos. Los electrolitos son moléculas cargadas eléctricamente que importan para el equilibrio de fluidos del cuerpo. Los electrolitos importantes incluyen sodio y potasio. Los diuréticos funcionan al hacer que los riñones excreten más sodio en la orina, lo que aumenta la cantidad de agua que fluye del cuerpo. Una de las consecuencias del uso de diuréticos es la deshidratación.
Usos
El uso principal de las píldoras de agua es controlar la presión arterial alta. Al disminuir la cantidad de líquido en el cuerpo, los diuréticos ayudan al corazón a latir más fácilmente, lo que requiere menos presión para bombear sangre alrededor del cuerpo. Según Medline Plus, otro uso de diuréticos es el tratamiento de la insuficiencia cardíaca congestiva. En esta condición, el corazón no puede bombear sangre de manera eficiente, lo que resulta en la acumulación de líquido en los pulmones y los tejidos. Esto puede causar dificultad para respirar y tos. Los diuréticos ayudan a excretar el líquido extra, facilitando el trabajo del corazón. El uso excesivo de diuréticos puede causar que demasiado líquido salga del cuerpo en la orina, lo que puede provocar deshidratación.
Síntomas
Los síntomas de deshidratación debidos a las píldoras de agua incluyen cantidades decrecientes de orina a pesar del efecto diurético, aumento de la sed y sequedad de los labios y las membranas mucosas. Según el Manual de Merck, a medida que la deshidratación empeora, la piel se seca, disminuye la sudoración y la persona puede experimentar mareos, pérdida del sentido del equilibrio y pérdida de la conciencia. La deshidratación severa puede provocar daños en los órganos internos como los riñones, el hígado y el cerebro.
Tratamiento
El tratamiento inicial de la deshidratación debido al uso de diuréticos comienza disminuyendo la dosis del diurético o descontinuando por completo. Los líquidos intravenosos pueden ser necesarios para hidratar a la persona de manera rápida, especialmente si experimenta síntomas de daño orgánico o cambios en el estado mental. La corrección lenta del equilibrio electrolítico es necesaria para evitar cambios repentinos de líquidos, que pueden afectar el corazón y el cerebro.
Efectos secundarios
Además de la deshidratación, el uso de píldoras de agua puede provocar mareos, dolores de cabeza, bajo contenido de sodio, calambres musculares y aumentar la sed. Los diuréticos también pueden causar irregularidades menstruales, aumento de azúcar en la sangre en personas con diabetes, erupciones cutáneas e impotencia en los hombres. La deshidratación severa puede provocar daño renal, aunque la mayoría de las veces es temporal y los riñones se recuperan con una hidratación adecuada. La inflamación cerebral y las arritmias cardíacas pueden ser el resultado de cambios repentinos en los niveles de líquidos y electrolitos.