Si sus tobillos están débiles o se están recuperando de una lesión, es posible que esté buscando ejercicios de bajo impacto para fortalecerlos. Los ejercicios acuáticos pueden ser útiles y agradables. El agua proporciona apoyo y hacer ejercicio en el agua es una forma suave de ganar fuerza en los tobillos. La flotabilidad del agua soporta los tobillos y disminuye la tensión en la articulación, fomentando la libertad de movimiento. La resistencia natural proporcionada por el agua también actúa como una fuerza de resistencia para desarrollar la fuerza muscular.
Mejora de la flexibilidad a través de círculos
Para un ejercicio básico, comience sentándose en el agua con la espalda apoyada y estire la rodilla. Mientras mantiene la rodilla recta, doble el tobillo y apunte los dedos de los pies. Invierta el movimiento para apuntarlos hacia el techo. Después de que te sientas cómodo con este movimiento, realiza círculos de tobillo. Mueva los tobillos en un movimiento circular, primero en una dirección y luego en la otra. Realice 10 repeticiones o menos si comienza a sentir dolor.
Estire los músculos externos de la pantorrilla
Este ejercicio desarrolla fuerza en los músculos externos de la pantorrilla que se conectan al tobillo y ayuda a desarrollar fuerza. Coloque ambas palmas en el lado de la pared de la piscina de pie hacia arriba. Coloque una pierna detrás de usted, manteniendo el talón presionado contra el piso y la pierna extendida sin doblar la rodilla. Esta posición parece una estocada y debería ser un ejercicio lento. Cuando estés en la posición, dobla los codos e inclínate hacia adelante. Repita varias veces en ambos lados.
Levanta los talones
Un ejercicio simple que mejora la fuerza del tobillo es la elevación del talón. Párate derecho en la piscina y flexiona tus pies para pararte sobre las puntas de tus pies. Levante los talones lentamente y luego baje suavemente. Este ejercicio simple puede repetirse según lo tolerado. Si bien puedes realizar este ejercicio en tierra firme, el agua proporciona una mayor resistencia a tus tobillos. Realice este ejercicio periódicamente durante todo el entrenamiento para mejorar la fuerza del tobillo.
Saltar para una mayor estabilidad
Este ejercicio final es beneficioso para los tobillos débiles. Saltar fortalece los músculos del tobillo, así como los tendones y ligamentos que rodean el tobillo. Sin embargo, realizar este ejercicio en tierra firme puede tener un alto impacto y dañar los tobillos. La protección de amortiguación del agua hace de este un importante ejercicio de fortalecimiento con menor impacto que la tierra seca. Párate derecho y dobla lentamente las rodillas. Salta un pie hacia adelante, tratando de hacer que el movimiento sea fluido. Salte la longitud del extremo poco profundo de la piscina o menos si siente fatiga.