Comer una dieta sana y equilibrada proporciona al cuerpo la mayoría de las vitaminas y nutrientes necesarios para mantener las funciones adecuadas. Sin embargo, los adultos jóvenes enfrentan una variedad de desafíos de la vida, desde completar la universidad hasta comenzar los primeros trabajos y construir relaciones duraderas. Administrar las nuevas responsabilidades diarias a menudo puede tener prioridad sobre el consumo de comidas bien balanceadas. Los suplementos vitamínicos son necesarios cuando no se produce una alimentación saludable. Las vitaminas y minerales mejoran el sistema inmunológico, apoyan el desarrollo normal del cuerpo y mantienen los órganos internos.
Ácido Fólico y Complejo B
Hay ocho vitaminas B, importantes para los adultos jóvenes, para regular las funciones nerviosas, mantener la actividad cerebral para enfocarse en el trabajo o la escuela y mantener la energía para mantenerse involucrado en las actividades diarias. El ácido fólico, o folato, es especialmente importante para las mujeres jóvenes que están considerando un embarazo. La Escuela de Salud Pública de Harvard señala que tomar ácido fólico reduce significativamente la posibilidad de defectos congénitos prenatales, como la espina bífida. El período de tiempo crítico para tomar ácido fólico es dentro de las primeras dos semanas después de la concepción, generalmente antes de que una mujer sepa que está embarazada. El folato se encuentra generalmente en vitaminas prenatales o en multivitaminas. Se sugiere que las mujeres tomen al menos 400 microgramos de ácido fólico al día si consideran un embarazo. Una buena manera de obtener todas las vitaminas B a diario es complementar con un complejo B, que contiene la cantidad diaria recomendada esencial.
Vitamina C y hierro
El hierro es un mineral importante para transportar oxígeno en la hemoglobina de los glóbulos rojos para mantener la energía y eliminar el dióxido de carbono del cuerpo, señala la Asociación Dietética Americana. El hierro generalmente es suministrado por alimentos como carnes rojas, aves y espinacas. Para que el hierro se absorba con éxito en el cuerpo, también se requiere vitamina C. La vitamina C es soluble en agua, lo que significa que el cuerpo solo usa lo que necesita y luego elimina el exceso. Tomar un suplemento diario de vitamina C es necesario para obtener una nutrición adecuada y mantener una absorción de hierro adecuada. La vitamina C se encuentra en cítricos, brócoli y verduras. Sin embargo, a menudo se necesita un suplemento cuando no se ingiere suficiente vitamina C a través de los alimentos. Se sugiere que las mujeres mayores de 20 años tomen 75 miligramos por día, y los hombres que tomen 90 miligramos de vitamina C por día.
Vitamina D y calcio
Para los años 20, los huesos están cerca de la masa esquelética completa; sin embargo, a medida que un individuo envejece, la masa ósea disminuye. Comenzar un suplemento de calcio en los años 20 es importante tanto para hombres como para mujeres para mantener la fuerza y prevenir el desarrollo posterior de osteoporosis, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. La vitamina D es una parte importante del proceso de protección de los huesos, porque la función principal de esta vitamina es mantener niveles normales de calcio y fósforo en la sangre para la salud ósea. La vitamina D se encuentra en algunos alimentos como la leche fortificada, los huevos y el pescado. Sin embargo, la fuente más importante de vitamina D proviene de la exposición al sol. Los rayos ultravioleta ayudan al cuerpo a sintetizar vitamina D a través de la piel, que es suficiente para favorecer la absorción de calcio. Diez minutos de exposición al sol tres veces por semana es óptimo. Una alternativa es tomar un multivitamínico con vitamina D a 5 microgramos al día.