La distonía es un trastorno del movimiento neurológico que causa espasmos y contracciones musculares involuntarias. La causa exacta de la distonía varía, pero la genética, los accidentes cerebrovasculares, la falta de oxígeno, las infecciones, los efectos secundarios de los medicamentos, los tumores cerebrales, el daño a los nervios, las lesiones cerebrales y ciertas afecciones médicas parecen contribuir a esta afección. Los síntomas incluyen postura distorsionada, parpadeo rápido, cuello torcido anormalmente, dificultad para hablar, calambres musculares, dificultad para tragar e incapacidad para caminar correctamente. El tratamiento generalmente consiste en medicamentos orales, estimulación cerebral profunda y cirugía. Junto con su plan de tratamiento prescrito, una variedad de vitaminas puede ayudar a reducir los efectos de la distonía y mejorar su calidad de vida.
Vitamina B12
La vitamina B-12, cobalamina, mejora su sistema inmunológico, ayuda en el proceso de curación, relaja los músculos tensos y ayuda a su cuerpo a producir una vaina de mielina, una sustancia blanca que recubre las terminaciones nerviosas y las protege del daño tóxico, según Michael Zimmermann, MD, autor de "Burgerstein's Handbook of Nutrition: Micronutrients in the Prevention and Therapy of Disease". Zimmermann agrega que la vitamina B-12 repara el daño nervioso y muscular, apoya los nervios saludables, ayuda en la reproducción celular, disminuye los efectos de la distonía y mejora su capacidad para caminar, escribir, tragar y hablar. Los alimentos ricos en vitamina B-12 incluyen sardinas, cordero, pavo, carne en conserva, huevos, conejo, cereales listos para comer, carne molida y queso duro.
Vitamina D
La vitamina D ayuda a la comunicación nerviosa, aumenta la función del sistema inmunológico, relaja los músculos tensos y transporta sangre y oxígeno a los nervios y los músculos, según Judith Brown, Ph.D., autora de "Guía para la nutrición de todas las mujeres". Brown agrega que la vitamina D alivia los espasmos musculares, alivia el dolor y las molestias musculares, repara el daño nervioso y muscular, ayuda a la reproducción celular, reduce la inflamación, mejora el tono muscular, el habla y la postura corporal y disminuye la gravedad de los síntomas de distonía. Los alimentos ricos en vitamina D incluyen bagre, aceite de hígado de bacalao, moluscos, camarones, margarina, leche de soja, leche fortificada, huevo, queso suizo e hígado.
Vitamina e
La vitamina E es un antioxidante que fortalece su sistema inmunológico y protege su cuerpo de infecciones virales, toxinas, contaminantes y enfermedades que pueden desencadenar la distonía, según Steve Blake, Sc.D., autor de "Vitamins and Minerals Demystified". Blake agrega que la vitamina E repara el daño nervioso y muscular, disminuye la inflamación, transporta oxígeno a los nervios y músculos y reduce los síntomas de distonía, como dificultad para hablar y espasmos musculares. Los alimentos ricos en vitamina E incluyen piñones, almendras, aceitunas verdes en escabeche, espinacas, semillas de girasol, brócoli y tomates.
Magnesio
El magnesio es un mineral que promueve la relajación muscular, mejora la función del sistema nervioso, alivia los síntomas de distonía, apoya los nervios y músculos sanos, regula las contracciones musculares, mejora el tono muscular, repara el daño muscular y nervioso, reduce los espasmos musculares y ayuda en el proceso de curación, de acuerdo con Joyce Johnson, Ph.D., RN, autor de "Fluidos y electrolitos desmitificados". Los alimentos ricos en magnesio incluyen salvado de trigo, salvado de avena, semillas de calabaza, chocolate negro, semillas de sésamo, semillas de lino, nueces de Brasil, semillas de girasol, melaza y edamame.