Los alimentos blandos ayudan a las personas mayores que tienen dificultades para masticar o tragar a seguir comiendo comidas balanceadas y nutritivas. Los médicos también pueden recomendar alimentos más blandos después de una cirugía de cabeza, cuello o abdomen, y para pacientes sometidos a tratamientos como quimioterapia o radiación. Los alimentos tiernos o blandos ayudan a aliviar la cantidad de masticación y deglución necesaria para ingerir alimentos. También puede modificar alimentos más duros en textura y consistencia para una mejor tolerancia.
Granos
Comience el día con cereales suaves para el desayuno, como tostadas o magdalenas bajas en grasa. Otras opciones saludables incluyen cereal frío con leche y cereal cocido, como avena o crema de trigo. La pasta cocida, los fideos y el arroz son granos versátiles que puede agregar a guisos, guisos y sopas. Omita los granos difíciles de masticar, como panecillos duros, palitos de pan, rosquillas, tacos y palomitas de maíz. Drugs.com también recomienda evitar granos enteros gruesos o secos y panes franceses, masa madre, centeno y pan integral de centeno.
Frutas y vegetales
Llene su dieta con selecciones de frutas frescas más suaves como plátanos, aguacates, melón cortado, bayas frescas y duraznos maduros. Las frutas enlatadas, como las peras, las mandarinas, el cóctel de frutas y la compota de manzana son otras opciones inteligentes, pero elija las que estén empacadas en su propio jugo o sin azúcar agregada. Cargue con verduras bien cocidas, en puré o en puré, como zanahorias o calabaza, judías verdes finamente picadas y jugo de vegetales. Tomates frescos, lechuga y puré de papas al horno o hervidas también son opciones fáciles de masticar. Limite el consumo de frutas y verduras crudas con una piel o membrana dura, como manzanas, piñas, apio, granos enteros de maíz, coco y frutas secas.
Proteína
Elija carnes magras y tiernas, como carne magra molida o lomo redondo, lomo de ave y cerdo. Otras opciones incluyen pescado blando sin espinas, tofu y mantequilla de maní cremosa. Los huevos escalfados, hervidos o revueltos y las legumbres en puré también son opciones fáciles de masticar. Facilite la cantidad de masticación necesaria limitando las carnes fritas y crujientes, cecina, salchichas, nueces y semillas.
Lechería
Tazón de vidrio lleno de queso cottage Crédito: Nikolay Trubnikov / iStock / Getty ImagesLa mayoría de las selecciones lácteas son ricas en nutrientes y naturalmente fáciles de masticar. Disfrute de leche baja en grasa o queso cottage y queso rallado o rallado bajo en grasa. Busque yogurt natural bajo en grasa o yogurt ligero, pero omita la granola crujiente.
Extras
Mantequilla en tabla de cortar Crédito: Roel Smart / iStock / Getty ImagesIncorpore pequeñas cantidades de grasas sólidas, como mantequilla, margarina, mayonesa y crema agria, para agregar humedad y sabor a sus alimentos. Termine su comida con un postre más suave y saludable. Pastel de ángel, helado de fruta, parfaits de yogur y duraznos con helado de vainilla bajo en grasa o sin grasa son todas opciones inteligentes. Evite los extras difíciles de masticar, como frutas secas, dulces duros, papas fritas, papas fritas y tocino crujiente.
Consejos y consideraciones
Médico consulta con personas de la tercera edad Crédito: Comstock Images / Stockbyte / Getty ImagesFacilite la preparación de comidas utilizando un procesador de alimentos para alterar la consistencia de los alimentos duros. También puede picar, cocinar al vapor, guisar, moler o rallar alimentos duros o duros sin sacrificar su valor nutricional, dice la Extensión de la Universidad Estatal de Colorado. Agregue caldo de pollo, res o vegetales y cantidades conservadoras de salsa o salsas para ayudar a humedecer los alimentos. Comer comidas y refrigerios más pequeños y frecuentes también puede ayudar cuando es difícil de masticar, sugiere el Hospital y Centro de Salud de la Universidad de Michigan. Concéntrese en refrigerios ricos en nutrientes para asegurarse de satisfacer sus necesidades nutricionales. Recuerde consultar a su médico o proveedor de atención médica antes de cualquier nuevo régimen dietético para asegurarse de que sea una opción segura y efectiva para usted.