No es casualidad que las zanahorias tengan un lugar permanente en el pasillo de productos: la raíz de verduras dulces es un aperitivo popular; un ingrediente común en sopas, guisos, ensaladas y ensaladas; y un elemento básico de platos de crudita.
Además de ser versátiles y económicas, las zanahorias son saludables: son una fuente baja en calorías de betacaroteno, fibra dietética y varias vitaminas y minerales. Aunque una dieta rica en zanahorias tiene sus beneficios, comer grandes cantidades de vegetales de color naranja brillante puede causar algunos efectos secundarios no deseados.
1. Carotenemia
Las zanahorias son la principal fuente de betacaroteno en la dieta estadounidense. El betacaroteno es uno de los pocos carotenoides que su cuerpo convierte en vitamina A, un nutriente que protege la buena visión, la salud ocular y la inmunidad, y se encuentra entre los aspectos más abundantes de la nutrición de las zanahorias.
Una taza de zanahorias crudas picadas proporciona alrededor del 430 por ciento del valor diario recomendado de vitamina A basado en una dieta de 2, 000 calorías, mientras que un vaso de jugo de zanahoria de 8 onzas entrega más del doble de esa cantidad. Comer grandes cantidades de zanahorias no lo pone en riesgo de sobrecarga de vitamina A porque su cuerpo solo convierte el betacaroteno según sea necesario.
Sin embargo, tener grandes cantidades de caroteno en la sangre puede causar carotenemia o decoloración amarillenta de la piel. La condición inofensiva generalmente es más evidente en las palmas, las plantas y las orejas y desaparece gradualmente con una dieta baja en caroteno.
2. Cambios intestinales
Las zanahorias son una buena fuente de fibra dietética: obtendrá aproximadamente 4 gramos de una taza de zanahorias crudas picadas y aproximadamente 5 gramos de una taza de zanahorias cocidas en rodajas. La fibra insoluble, del tipo que se une al agua y promueve la digestión eficiente y la regularidad intestinal, representa más del 80 por ciento de la fibra en las zanahorias crudas, según el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos.
Incluso un aumento modesto en la fibra dietética podría interrumpir temporalmente sus intestinos, y el consumo de grandes cantidades de fibra insoluble puede causar heces sueltas hasta que su sistema digestivo se ajuste a la mayor ingesta de fibra. Una alta ingesta de fibra insoluble también puede provocar estreñimiento si no toma suficientes líquidos para ayudar a que la fibra se mueva a través del tracto intestinal.
3. Otros posibles efectos secundarios
Comer demasiado de cualquier alimento a menudo implica una dieta limitada, o una que excluya otros alimentos saludables. Las zanahorias pueden ayudarlo a obtener mucha vitamina A, fibra dietética, potasio, magnesio y vitaminas C, B-6 y K, pero no son una fuente particularmente buena de la mayoría de los otros nutrientes, incluidos el calcio y el hierro.
También son bajos en grasa, un nutriente que es esencial para la capacidad de su cuerpo de absorber y usar betacaroteno, así como vitamina A. Comer una dieta variada, una en la que coma una variedad de alimentos con moderación, es la mejor manera para satisfacer las necesidades nutricionales de tu cuerpo.
¿Qué se considera comer demasiadas zanahorias?
Aunque puede estar comiendo demasiadas zanahorias si su piel se ha vuelto amarilla o tiene heces sueltas, otros alimentos pueden contribuir a ambos problemas. Una dieta rica en tomates, calabaza de invierno o batatas puede causar carotenemia, al igual que comer más granos enteros, frijoles secos y frutas secas puede aflojar temporalmente las heces.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades aconsejan a la mayoría de las mujeres que consuman de 2 a 3 tazas de vegetales al día, y la mayoría de los hombres a comer de 2, 4 a 4 tazas al día. Solo se necesitan seis zanahorias tiernas para hacer una porción de 1/2 taza.