Muchas personas incluyen sentadillas en sus rutinas de ejercicio regulares para fortalecer y tonificar sus piernas, caderas, muslos y glúteos. Aunque las sentadillas pueden ser una parte útil de su rutina de ejercicios, hacerlas de manera incorrecta o con una mala forma puede provocar una variedad de lesiones en la rodilla. Dado que muchas lesiones de rodilla tienen síntomas similares, consulte a su médico si siente dolor o molestias en la rodilla para determinar el tratamiento adecuado.
Trastorno de seguimiento rotuliano
El trastorno del seguimiento de la rótula ocurre cuando la rótula, o la rótula, se mueve fuera de lugar cuando la pierna se dobla o se endereza. Esto puede causar molestias o dolor al ponerse en cuclillas, bajar escaleras, sentarse durante mucho tiempo o ponerse de pie después de sentarse. Un trastorno de seguimiento de la rótula también puede causar estallidos o rechinar cuando dobla o estira la pierna y tiene la sensación de que la rodilla no puede soportar el peso de su cuerpo. A menudo, puede tratar problemas leves de seguimiento rotuliano en el hogar tomando un descanso de las sentadillas y otras actividades que causan dolor en la rodilla. Hiele el área de la rodilla y tome analgésicos de venta libre. Pídale a su médico recomendaciones de ejercicio que puedan ayudarlo a estirar y fortalecer sus rodillas y piernas.
Desgarro de menisco
Una rotura de menisco puede causar un dolor agudo a lo largo de la rodilla interna cuando se retuerce o se pone en cuclillas. Se produce una rotura de menisco cuando comprime o gira la articulación de la rodilla, que luego puede pellizcar el menisco, o el cartílago de la rodilla, y rasgarlo. Los síntomas varían según la gravedad de la rotura y pueden incluir líquido en la rodilla, rigidez y atrapamiento o bloqueo del área de la rodilla. Aunque a menudo puede aliviar el dolor causado por esta lesión con hielo, envoltura, movimiento y medicamentos antiinflamatorios, es posible que necesite cirugía para reparar la rotura. Consulte con su médico.
Esguinces de rodilla
Los movimientos o actividades que provocan un giro rápido o repentino de las rodillas, como correr, ponerse en cuclillas, saltar y aterrizar o cambiar de dirección repentinamente, pueden estirar o rasgar los ligamentos de las rodillas. Los ligamentos ayudan a sostener las rodillas al mantener las articulaciones y los huesos alineados, lo que le permite girar, caminar y girar. Además del dolor de rodilla, los esguinces también pueden causar hematomas o hinchazón en el área de la rodilla cuando el ligamento lesionado sangra en la articulación de la rodilla. El tratamiento consiste en controlar el dolor y la hinchazón a través del reposo, el hielo, la compresión y la elevación, luego hacer ejercicios suaves para ayudar a que sus rodillas sanen.
Prevención / Solución
Incluya ejercicios regulares de fortalecimiento y estiramiento en su rutina de ejercicios para minimizar el riesgo de lesiones de rodilla. Comience su programa de ejercicios lentamente y aumente su intensidad a medida que su resistencia y fuerza mejoren. Reemplace sus zapatos de ejercicio antes de que el acolchado se desgaste para minimizar la tensión en sus rodillas y piernas. Mantenga un peso saludable: la obesidad o el exceso de peso pueden aumentar sus posibilidades de sufrir lesiones en la rodilla.