Sus cornetes son responsables de limpiar y humedecer el aire a medida que se mueve a través de la nariz hacia los pulmones. Los cornetes de algunas personas se inflaman cuando encuentran un alergeno, lo que desencadena una reacción inflamatoria. Relájese: tener cornetes inflamados no es tan aterrador como parece. Hay algunas cosas que puede hacer que pueden ayudarlo a sentirse mejor al instante.
Los cornetes son proyecciones óseas ubicadas a ambos lados de la cavidad nasal. Por lo general, hay tres conjuntos de ellos: el cornete inferior (que es el más grande y se encuentra más cerca de su fosa nasal), el cornete medio (el segundo más grande) y el cornete superior (el más pequeño). Los cornetes filtran el polvo y las partículas expandiéndose y contrayéndose regularmente, generalmente dos veces al día: una vez en el lado izquierdo y otra en el derecho. Este proceso es completamente normal y pasa desapercibido para la mayoría de las personas.
Cuando una persona entra en contacto con algo a lo que es alérgica, como el polen de los árboles, el cuerpo trata esa sustancia como un invasor extraño. Esto puede provocar una reacción que causa cornetes inflamados. Sin embargo, los alérgenos no son los únicos responsables de estos problemas nasales. Las personas que son sensibles, pero no alérgicas, a la contaminación o al polvo en el aire también pueden experimentar cornetes inflamados. Cuando sus cornetes se inflaman, podría provocar un bloqueo del conducto nasal, generalmente conocido como nariz tapada, que es un síntoma común de alergia.
Un tratamiento común para los cornetes inflamados es Nasonex, un medicamento recetado que se usa para tratar los síntomas de alergia nasal. Otras gotas de solución salina nasal y esteroides nasales también pueden funcionar. Quizás una de las formas más simples de solucionar el problema es simplemente tomar una ducha caliente; el vapor puede ayudar a calmar los cornetes inflamados. Sin embargo, omita la sauna: el aire seco agrava el problema.
