El estrógeno es una hormona natural esencial para el desarrollo sexual y de los senos femeninos. Gobierna su ciclo menstrual, controla el funcionamiento de los ovarios y el útero y estimula el crecimiento y la división normales de las células mamarias. El peso, el ejercicio, el consumo de alcohol y la terapia de reemplazo hormonal son factores que influyen en sus niveles de estrógeno. Incluso la comida que come puede afectar los niveles de estrógeno en su cuerpo.
Zanahorias
Las verduras y frutas rojas o anaranjadas son fuentes ricas en betacaroteno, un precursor que se usa para producir vitamina A en su cuerpo. Natalie Ledesma, MS, RD, CSO, de la Universidad de California, San Francisco, aconseja el consumo diario de betacaroteno en forma de zanahorias, batatas, melón, calabaza o mango. El betacaroteno y los compuestos carotenoides relacionados químicamente son efectivos para reducir el crecimiento de células tumorales de mama positivas y negativas para el receptor de estrógenos. Los altos niveles de betacaroteno están asociados con una reducción de hasta un 50 por ciento en el riesgo de cáncer de seno.
Soja y Alimentos de Soya
La soja y los productos de soya relacionados son ricos en fitoestrógenos, estrógenos vegetales con actividad débil en humanos. Estos estrógenos más débiles parecen unirse al receptor de estrógenos en las células mamarias y ováricas y bloquean la unión de la forma humana más fuerte de estrógenos. En general, esto conduce a niveles más bajos de estrógeno en el cuerpo y a un riesgo reducido de cáncer.
Brócoli y Repollo
El consumo diario de vegetales crucíferos, particularmente brócoli y repollo, recomienda Ledesma. Ella señala que un estudio sueco de mujeres posmenopáusicas demostró una reducción en el riesgo de cáncer de seno en un 20 a 40 por ciento al agregar una o dos porciones diarias de vegetales crucíferos. Las mujeres que comieron col cruda o ligeramente cocida, incluido el chucrut, tres o más veces por semana también mostraron una disminución significativa en el riesgo de cáncer de seno. Cocinar el repollo por largos períodos de tiempo negó esos beneficios.
Avena y Granos Enteros
David Grotto, RD, LD, señala que el alto contenido de fibra de los alimentos que contienen avena y granos integrales puede bloquear los estrógenos dañinos. Además de disminuir el estrógeno, un cambio a granos enteros mejora la salud general. Los alimentos ricos en fibra lo hacen sentir lleno y satisfecho por más tiempo, reduciendo la probabilidad de que coma en exceso y aumente de peso. Además, Grotto afirma que la avena aumenta la actividad de células inmunes particulares conocidas como células T asesinas naturales y puede mejorar la capacidad de su cuerpo para eliminar las células tumorales.
