El ejercicio puede desempeñar un papel importante para mantenerlo a usted y a su bebé saludables al reducir su riesgo de afecciones como diabetes gestacional, reducir la tensión muscular y el dolor y mantener un corazón saludable. Sin embargo, a medida que avanza su embarazo, el ejercicio puede volverse más desafiante, y algunos ejercicios no son seguros en el tercer trimestre.
Yoga y pilates
Durante el embarazo, sus músculos tienden a volverse un poco más flexibles, pero esto en realidad puede aumentar su riesgo de jalar un músculo. Los ejercicios como el yoga y el Pilates pueden ayudar a mantener los músculos flexibles y saludables aliviando la tensión muscular y desarrollando la fuerza. Debido al mayor riesgo de estirar un músculo durante el embarazo, es importante evitar forzar posturas. Del mismo modo, si una rutina o movimiento en particular es incómodo, evítelo por completo o pregúntele a su instructor si hay una forma de adaptarlo para que sea menos doloroso.
Ejercicio cardiovascular
El ejercicio cardiovascular mantiene su corazón sano y no debe abandonarlo durante el embarazo. Sin embargo, a medida que se acerca el parto, un cardio intenso puede cortar el suministro de oxígeno a su bebé, especialmente si no está en buena forma física. Pruebe las rutinas de cardio de bajo impacto y baja intensidad, como caminar, aeróbicos acuáticos, andar en bicicleta estacionaria o nadar. Correr es seguro si anteriormente eras un corredor, pero si quieres intentar correr por primera vez, habla con tu médico. Las máquinas de escalera también son seguras, siempre que tengan rieles laterales para evitar una caída.
Entrenamiento de fuerza
Los músculos sanos pueden facilitar el transporte de su bebé y también pueden prevenir enfermedades crónicas como la artritis y la osteoporosis. El levantamiento de pesas es perfectamente seguro, siempre y cuando no esté levantando pesas extraordinariamente pesadas que podría caer. En cambio, comience lentamente, construyendo fuerza de manera constante. Recuerde que el peso adicional del embarazo obliga a su cuerpo a trabajar más duro, por lo que es posible que desee usar pesos más livianos que antes del embarazo. Considere máquinas de pesas, como la prensa de piernas; ejercicios de peso libre, como flexiones de bíceps; y ejercicios de peso corporal, como estocadas, flexiones y abdominales.
Entrenamientos para evitar
Evite cualquier cosa que presente un riesgo de golpe en el estómago o la espalda, incluidos los deportes de equipo de contacto y ejercicios riesgosos como el esquí, el boxeo, el fútbol o el snowboard. Los deportes de equipo también pueden ser riesgosos debido al mayor riesgo de caerse o ser golpeado inadvertidamente por otra persona, así que guarde el baloncesto, el fútbol y el béisbol para después del parto. Dependiendo de su equilibrio, es posible que también desee evitar actividades que requieran una fuerte sensación de equilibrio, como andar en bicicleta al aire libre, debido al riesgo de una caída; el ciclismo estacionario todavía es seguro. Si tiene condiciones como parto prematuro, eclampsia, ruptura de membranas o placenta previa, hable con su médico antes de realizar cualquier rutina de ejercicios.