Correr no está reservado para personas delgadas. Muchas personas obesas usan correr como una forma de perder peso y mantenerse delgados. Cuando no esté acostumbrado a hacer ejercicio, comience gradualmente a darle tiempo a su cuerpo para que se adapte a la nueva rutina de carrera, pero es fácil crear un plan para ponerse en forma independientemente de su peso.
Omita la manzana: consulte a su médico
Cuando sea obeso y no esté acostumbrado a hacer ejercicio extenuante, no comience sin consultar a su médico. Dile que quieres comenzar a correr para ponerte en forma. Es probable que realice un examen físico completo, verificando sus signos vitales, como la presión arterial y la frecuencia cardíaca. También podría tomar sangre para analizar elementos como los niveles de colesterol, entre otras pruebas. Pregúntele a su médico sobre cualquier dolor o problema en las articulaciones para asegurarse de que correr sea el ejercicio adecuado para usted, y no comience sin su bendición.
Listo, listo, a pie
Correr es el objetivo final, pero es poco probable que llegue lejos si no está acostumbrado. Establezca una meta de seis a ocho semanas y use ese tiempo para desarrollar resistencia y fuerza para preparar su cuerpo para su régimen de carrera. La caminata rápida puede ser un desafío al principio, pero dispare durante al menos 20 minutos, disminuya la velocidad o tome descansos si su respiración se vuelve tan difícil que no puede mantener una conversación. Cada pocos días, intente agregar cinco minutos adicionales a su tiempo de caminata, acelerando a caminar más rápido cuando pueda, incluso si es solo por ráfagas de 30 segundos.
Sube el ritmo
Cuando puede caminar enérgicamente durante una hora, es probable que esté listo para agregar algo de carrera sin forzar las articulaciones o el sistema cardiovascular. Camine normalmente para calentar durante al menos cinco minutos, luego trote durante 30 segundos. Camine durante dos minutos, luego trote durante 30 segundos. Continúe esto por el resto de su caminata de 60 minutos. Aproximadamente dos veces por semana, aumente este tiempo a 45 segundos de carrera por cada dos minutos de caminata, luego 60 segundos. Cuando llegue al punto de trotar durante dos minutos y caminar durante dos minutos, incline la balanza en la otra dirección disminuyendo cuánto camina por cuánto corre. Por ejemplo, cuando corre durante dos minutos y 15 segundos, camine durante un minuto y 45 segundos. Continúa hasta que estés corriendo todo el tiempo, luego aumenta tu velocidad hasta que estés corriendo la ruta.
Ayudando a la carrera
Si su objetivo es perder peso, combine su rutina de carrera con una dieta saludable. Pregúntele a su médico cuántas calorías debe comer por día, lo que podría cambiar a medida que continúa perdiendo peso. Apéguese a alimentos como la carne magra, lácteos bajos en grasa, granos enteros y muchas frutas y verduras. En combinación con correr, una dieta saludable puede ayudarlo a bajar de peso rápidamente. Recuerde beber mucha agua todo el día, especialmente durante y después de su carrera. El equipo adecuado también es útil, como elegir zapatillas para correr que le queden bien y de apoyo, ropa cómoda y, para las mujeres, un sostén deportivo que le quede bien.