Los músculos de la espalda son sorprendentemente fuertes, pero están destinados en gran medida a realizar esfuerzos continuos de baja intensidad. Exigirles que se muevan rápidamente o se contraigan con fuerza, ya que deben levantar un peso muy pesado, puede jalarlos y provocar dolor y espasmos dolorosos. La mayoría de las mujeres no retroceden durante el embarazo, pero para quienes lo hacen, la experiencia es bastante incómoda.
Porque
Durante el embarazo, el cuerpo de una mujer cambia enormemente. Generalmente aumenta de peso, y su distribución de peso cambia a medida que se acumula más peso en la parte delantera del cuerpo. Esto estresa la espalda, lo que provoca dolores de espalda, que son muy comunes en mujeres embarazadas. En su libro "Qué esperar cuando estás esperando", Heidi Murkoff y Sharon Mazel señalan que muchas mujeres embarazadas experimentan dolor de espalda sin lesiones agudas de ningún tipo. Un retroceso, por el contrario, es el resultado de una lesión.
Identificación
Independientemente de la causa del dolor de espalda, ya sea el resultado de una lesión o de cambios normales en el cuerpo, puede ser muy incómodo. En general, sin embargo, el dolor de un retroceso es ligeramente diferente al del dolor de espalda del embarazo. El Dr. Raymond Poliakin, en su libro "Lo que no pensó en preguntarle a su obstetra", señala que el dolor de espalda en el embarazo generalmente ocurre en la parte inferior de la espalda y puede irradiarse por las piernas. Un retroceso, por otro lado, puede doler más en un lado que en el otro y generalmente es sensible al tacto.
Prevención / Solución
La prevención de un retroceso durante el embarazo implica el uso de buenas técnicas de elevación y cuidado de la espalda. El Dr. Poliakin recomienda que una mujer embarazada, como una mujer no embarazada, levante con las piernas, no con la espalda. Esto significa que debe ponerse en cuclillas, agarrar el objeto que se va a levantar y luego pararse, en lugar de doblarse por la cintura para levantarlo. Las mujeres embarazadas también deben tener cuidado de no levantar objetos tan pesados que tengan que esforzarse o contener la respiración para levantar, ya que esto puede ser peligroso.
Medicamentos
Una mujer no embarazada con un retroceso puede tomar un poco de Advil, tomar una copa de vino o sumergirse en un baño caliente para aliviar el dolor. Sin embargo, ninguna de estas tres opciones está disponible para una mujer embarazada. En su libro "Usted: Tener un bebé", los Dres. Michael Roizen y Mehmet Oz explican que se deben evitar muchos medicamentos de venta libre durante el embarazo, que el alcohol no se considera seguro en ninguna cantidad y que los baños calientes pueden elevar demasiado la temperatura interna de la mujer por seguridad.
Información de expertos
La mejor manera de diagnosticar y tratar un retroceso durante el embarazo, explican los Dres. Roizen y Oz, es ver a un médico. El médico puede ayudar a una mujer a determinar si su dolor es realmente el resultado de un retroceso o si es un síntoma de rutina del embarazo. El médico también puede ayudarla a identificar tratamientos no farmacéuticos seguros y apropiados, como compresas calientes o de hielo, y posiblemente tratamientos farmacéuticos también.