La coenzima Q10 (CoQ10) es una enzima similar a la vitamina que se encuentra en las mitocondrias, las plantas de energía de las células. La función principal de CoQ10 es ayudar a las mitocondrias a recolectar trifosfato de adenosina (ATP) que produce energía de los alimentos que comemos. Más del 75 por ciento de la energía del cuerpo se produce de esta manera, por lo que cuando los niveles de CoQ10 son bajos, la producción de ATP cae y los niveles de energía bajan.
Fatiga física y mental
CoQ10 es vital para la producción de energía en el cuerpo. Una deficiencia puede causar fatiga física extrema. Las personas con niveles bajos de esta enzima pueden sentirse cansadas al despertar o agotadas después de solo unos minutos de caminar. Los bajos niveles de CoQ10 también pueden causar fatiga mental. Los síntomas incluyen dificultad para concentrarse y lapsos de memoria. Las personas también experimentarán cambios de humor, como pérdida de entusiasmo, depresión leve a moderada, irritabilidad y una capacidad disminuida para manejar el estrés, según el Dr. Jacob Teitelbaum, director médico de los Centros de Fibromialgia y Fatiga.
Dolor crónico
La baja producción de ATP está relacionada con un mayor dolor. Las personas con deficiencia de CoQ10 a menudo experimentan frecuentes dolores de cabeza, migrañas, dolor de mandíbula o dolores musculares y articulares. También existe un mayor riesgo de desarrollar fibromialgia, una afección crónica marcada por un dolor generalizado y una sensibilidad extrema al tacto.
Sistema inmunitario debilitado
Un sistema inmune débil también se asocia con bajos niveles de CoQ10. Las personas con esta deficiencia son más susceptibles a los virus del resfriado y la gripe, y a menudo sufren infecciones crónicas de las encías, dice el Dr. Teitelbaum. Sin suficiente energía, el cuerpo no puede producir suficientes anticuerpos protectores y los defensores como las células T y los macrófagos no pueden llevar a cabo sus funciones de lucha contra los gérmenes adecuadamente, agrega.
Mayor riesgo de enfermedad cardíaca y obesidad
Los bajos niveles de CoQ10 causan inflamación que conduce a la hipertensión arterial y al colesterol alto, lo que aumenta el riesgo de enfermedad cardíaca, según una investigación publicada en la edición de diciembre de 2009 de "Farmacología y terapéutica". Una deficiencia de CoQ10 también reduce la energía en las células cardíacas, lo que aumenta el riesgo de insuficiencia cardíaca.
Algunos estudios han encontrado que los niveles de CoQ10 son un 52 por ciento más bajos en personas obesas, lo que lleva a algunos investigadores a creer que los niveles bajos son un factor en el aumento de peso y la dificultad para perder el exceso de peso.
Desórdenes neurológicos
Los bajos niveles de CoQ10 también están relacionados con una serie de trastornos neuromusculares y neurodegenerativos, como la encefalomielitis mialgica, la enfermedad de Parkinson, la enfermedad de Huntington y la esclerosis lateral amiotrófica.
