En definitiva, una dieta saludable ayuda a mantener o mejorar su salud. Muchas dietas de moda pueden ayudarlo a perder peso a corto plazo, pero una dieta verdaderamente saludable es una estrategia a largo plazo que implica consumir cantidades apropiadas de todos los nutrientes, incluido el agua limpia. Según la Organización Mundial de la Salud, una dieta saludable y bien equilibrada puede prevenir o reducir el riesgo de obesidad, enfermedades cardíacas, diabetes y cáncer. Sin embargo, la información sobre dietas saludables puede ser conflictiva, y los alimentos considerados saludables a menudo son relativamente caros.
Aumento de energía
Una dieta sana y equilibrada consiste en cantidades adecuadas de macronutrientes y micronutrientes, que proporcionan los componentes básicos para que el cuerpo funcione. Los macronutrientes son tipos de compuestos clasificados como carbohidratos, grasas o proteínas. Los carbohidratos, como frutas, verduras y granos, son fácilmente utilizados por el cuerpo para producir energía. Los micronutrientes son las vitaminas, minerales, enzimas y aminoácidos que se encuentran dentro de los macronutrientes. El grupo de la vitamina B es en gran parte responsable del metabolismo celular y la producción de energía. Los niveles adecuados de energía son esenciales para mantener los procesos corporales, así como para permitir el trabajo y las actividades de ejercicio.
Sistema inmune fuerte
Un sistema inmune fuerte es capaz de defenderse de los microorganismos patógenos que causan enfermedades y reparar los sistemas del cuerpo antes de que funcionen mal. Un sistema inmunitario fuerte requiere un suministro continuo de energía, así como varios micronutrientes, como las vitaminas C y E, betacaroteno, zinc, selenio, ácidos grasos esenciales y aminoácidos. Una dieta sana y equilibrada proporciona al sistema inmunitario los nutrientes que necesita para funcionar de manera óptima. Las infecciones, los cánceres y el deterioro sistémico se reducen mucho en los cuerpos con sistemas inmunes fuertes.
Peso reducido
Una dieta saludable combinada con algo de ejercicio es esencial para mantener un peso adecuado. Su genética determina un peso saludable, no la visión predominante de lo que podría ser estéticamente agradable, aunque sentirse bien con su aspecto también es beneficioso. Un peso saludable le proporciona más energía y reduce los riesgos de enfermedades cardíacas, hipertensión, diabetes, osteoartritis, gota, infecciones fúngicas y algunos tipos de cáncer, de acuerdo con "Nutrición y salud pública".
Información conflictiva
A veces las fuerzas económicas chocan con la salud y se genera información conflictiva en los medios. Por ejemplo, a menudo se proclama que los huevos son muy nutritivos, pero a veces también son vilipendiados como una fuente importante de colesterol dañino. Los productos de soya alguna vez fueron anunciados como "alimentos milagrosos", pero se han establecido trastornos hormonales y vínculos con algunas formas de cáncer. Se dice que el agua fluorada es beneficiosa para prevenir las caries, pero recientemente se ha eliminado de muchos productos para bebés debido a los riesgos de fluoritis dental y otros riesgos potenciales para la salud, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Se supone que los alimentos orgánicos son de la más alta calidad, aunque la definición y los requisitos del etiquetado orgánico han cambiado drásticamente en la última década. Finalmente, se afirma que los alimentos genéticamente modificados son seguros y potencialmente más nutritivos, aunque las pruebas en animales han demostrado que lo contrario es cierto, de acuerdo con "Nutrición contemporánea". Determinar qué debe incluirse dentro de una dieta saludable, por lo tanto, puede ser confuso.
Inversión financiera y de tiempo
Los alimentos que se consideran esenciales para una dieta saludable son relativamente caros, especialmente porque se han aprobado leyes para restringir severamente el acceso a los mercados de agricultores. Llenar una bolsa de supermercado con frutas, verduras, pescado magro y carnes es una empresa costosa, y una cantidad creciente de familias estadounidenses tienen dificultades para pagar, independientemente de los posibles beneficios para la salud. Además, las nuevas regulaciones para el etiquetado de alimentos, especialmente para la certificación orgánica, no siempre garantizan alimentos más saludables, pero a veces proporcionan justificación para aumentar los precios. Preparar su propia comida en casa también requiere planear con anticipación para comprar planes de comidas saludables, así como más tiempo de cocción que los alimentos procesados.
