La neumonía es una enfermedad respiratoria inferior duradera, a menudo grave y ocasionalmente mortal. Puede ocurrir en uno o ambos pulmones y dificultar que una persona realice su vida diaria. Para los nadadores y otros atletas que necesitan tener sus pulmones y vías respiratorias completamente funcionales para hacer lo mejor en su deporte, la neumonía puede ser increíblemente perjudicial.
Causas
La neumonía es en realidad un término bastante general para una colección de síntomas. Existen varias causas de neumonía, desde la legionelosis, el germen que causa la enfermedad del legionario, hasta un resfriado que de repente empeora. Además de las causas de neumonía con las que tienen que lidiar los no nadadores, los nadadores tienen que estar atentos a las floraciones de algas verdeazuladas, también conocidas como espuma de estanque. La Universidad de Miami dice que ha habido informes de nadadores que desarrollan neumonía después de entrar en contacto con las algas.
Prevención
El Centro Médico Cedars-Sinai señala que la neumonía en sí misma no es realmente algo transmisible entre las personas, aunque la causa puede ser, como un virus. Además de las precauciones de sentido común, como comer una dieta saludable, mantenerse hidratado y bien descansado, y mantenerse alejado de las personas enfermas en general, verifique que la piscina en la que nada esté en buenas condiciones. Si está en un gimnasio u otra organización, como una piscina de la universidad, pregunte qué hace la organización para prevenir algas y gérmenes como la Legionelosis.
Consideraciones
El hecho de que pueda o no nadar depende de lo que diga su médico, así como de la causa de la neumonía y de su gravedad. Los nadadores olímpicos pueden haber regresado a la piscina mientras estaban enfermos, pero eso no significa que tenga que hacerlo. Este es un trastorno respiratorio que puede tardar mucho tiempo en desaparecer, especialmente si es viral, y restringir todas las actividades, particularmente aquellas que forman una parte importante de su vida, puede ser angustiante. Sin embargo, no desea arriesgarse a que la afección recurra o empeore, o se la transmita a otra persona. Incluso si tiene todo el permiso para regresar a la piscina, sus compañeros nadadores podrían no apreciarlo. El médico que lo ha estado monitoreando tendrá una mejor idea de qué tan bien podría manejar el regreso a la natación. KidsHealth señala que, en general, el descanso es uno de los principales caminos hacia la recuperación.