El dolor en el dedo puede parecer un problema menor, pero puede indicar una afección más grave. El primer paso para curar un dedo lesionado es diagnosticar la fuente del dolor. Los dedos son susceptibles a lesiones debido a la fragilidad estructural, pero buscar atención médica poco después de que comience el dolor puede permitir una recuperación más rápida.
Dolor de dedo
La lesión en el dedo no es infrecuente. Después de que se haya producido una lesión, su dedo puede estar rígido o torcido, pero es posible que su mano no haya perdido su función. Según MedlinePlus, los dedos aún pueden funcionar incluso si no se abren o cierran completamente. Los problemas nerviosos o de flujo sanguíneo en los dedos pueden presentarse como entumecimiento u hormigueo. Si el dolor en el dedo se debe a una lesión, busque tratamiento médico. No trate de amamantar un dedo dolorido en casa por más de dos semanas.
Artritis Reumatoide
El dolor en el dedo meñique puede ser consecuencia de la artritis reumatoide, que es una enfermedad crónica. Esta forma de artritis causa inflamación de las articulaciones y los tejidos circundantes, y puede afectar a otros órganos del cuerpo, como los ojos, los pulmones y la piel. La artritis reumatoide es idiopática, lo que significa que se desconoce la causa. Un paciente con esta enfermedad tiene un sistema inmunitario confuso que ataca el tejido sano pensando que está librando al cuerpo de sustancias extrañas. Los signos de esta enfermedad incluyen dolor en los dedos, hombros, codos, dedos de los pies, tobillos, rodillas, cuello o mandíbula. Puede experimentar rigidez durante más de una hora después de despertarse por la mañana, y sus articulaciones pueden estar calientes, sensibles o rígidas cuando no se usan durante una hora o más. Ambos lados del cuerpo son susceptibles a la rigidez articular. La pérdida del rango de movimiento y la deformidad de las articulaciones pueden ocurrir a medida que la enfermedad progresa. Además de problemas en las articulaciones, la artritis reumatoide puede causar dolor en el pecho por la respiración, ardor y filtración de los ojos, nódulos en la piel y entumecimiento o ardor en las manos y los pies.
Osteoartritis
El trastorno articular más común que puede causar dolor en los dedos es la osteoartritis, una afección causada por el desgaste del cartílago alrededor de la articulación. El cartílago, un tejido que actúa como un cojín para los huesos en las articulaciones, permite que los huesos se deslicen unos sobre otros. Cuando este tejido se descompone y se desgasta, los huesos se frotan, provocando rigidez, hinchazón y dolor. Cuando se pierde el cartílago, se puede formar hueso adicional alrededor de la articulación, lo que resulta en rigidez y debilidad en los ligamentos y músculos circundantes. El dolor a menudo empeora con la actividad y cuando ejerce presión sobre la articulación.
El fenómeno de Raynaud
Las personas con el fenómeno de Raynaud experimentan espasmos en los vasos sanguíneos que inhiben el flujo de sangre a los dedos, nariz, oídos y dedos de los pies cuando se exponen a bajas temperaturas o estrés emocional. El fenómeno de Raynaud puede ocurrir a cualquier edad, pero ocurre con mayor frecuencia en personas mayores de 30 años. Las enfermedades arteriales y las enfermedades autoinmunes lo ponen en mayor riesgo de experimentar el fenómeno de Raynaud. Otros factores de riesgo incluyen congelación, tabaquismo, mecanografía excesiva, tocar el piano y lesiones repetidas.