Una dieta equilibrada es la piedra angular de la buena salud. Comer una dieta variada que incluya los principales grupos de alimentos asegura que obtenga el espectro de macronutrientes y micronutrientes cruciales para prevenir la enfermedad. Para facilitar la comprensión de los grupos de alimentos y el valor nutricional de los alimentos, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos desarrolló la referencia de alimentos MyPlate, que reemplaza la antigua pirámide de alimentos. Usar esto como guía hace que sea más fácil elegir cosas saludables para comer en cada comida.
Valor Nutricional de los Alimentos Proteicos
La proteína es típicamente la pieza central de una comida. Un filete de pescado, una pechuga de pollo o un huevo pueden ser el evento principal, mientras que las verduras y los granos sirven como acompañamiento. Hay una buena razón para eso: las proteínas y sus aminoácidos constituyentes son los componentes básicos del cuerpo, formando el tejido que forma huesos, músculos, piel, órganos y cabello. La proteína también es crucial para la función inmune saludable.
Los alimentos con proteínas, que incluyen frijoles, nueces y semillas además de pescado, carne y huevos, son ricos en ciertas vitaminas y minerales, que incluyen:
- Folato: una vitamina importante para el crecimiento y el desarrollo y la prevención de defectos de nacimiento.
Algunos de los mejores superalimentos pertenecen al grupo de frutas y verduras. Los superalimentos son fuentes especialmente ricas en nutrientes e incluyen alimentos como los arándanos, la col rizada y las bayas de acai. Intente incluir algunos de estos alimentos en su plan de alimentación diario.
El USDA recomienda que los adultos consuman de 1 1/2 a 2 tazas de frutas cada día y de 2 a 3 tazas de verduras cada día. Es importante comer frutas y verduras de todos los colores, porque sus colores son indicativos del tipo de fitoquímicos que contienen. Cada fitoquímico juega un papel importante en la lucha contra la enfermedad.
Lácteos y Aceites Saludables
No todas las grasas son malas, y algunas son esenciales para el funcionamiento óptimo de su corazón y cerebro. A diferencia de las grasas saturadas y trans, que se encuentran en las carnes grasas y la comida chatarra, las grasas monoinsaturadas y poliinsaturadas en aceites, como el aceite de oliva y canola, ayudan a reducir el colesterol malo LDL y aumentar el colesterol HDL saludable. Las grasas saludables también se encuentran en nueces, semillas y pescado graso.
Los productos lácteos son fuentes ricas en calcio, que necesita para tener huesos fuertes, y una fuente de vitamina D que trabaja con el calcio para mejorar la salud ósea. Los productos lácteos fermentados, como el yogur y el kéfir, son buenas fuentes de probióticos que mejoran la salud intestinal. Los lácteos también son ricos en grasas saturadas y grasas, por lo que se recomienda elegir versiones bajas en grasa y sin grasa de leche y yogur y limitar la ingesta de queso, crema agria y otros productos lácteos altos en grasa.