Las verduras deshidratadas, con su textura más dura y formas marchitas, podrían no ser su primera opción vegetal, pero secarlas es un método seguro, bajo en grasa y duradero para preservarlas. Uno de los mayores beneficios es que el contenido nutricional de las verduras deshidratadas se mantiene relativamente sin cambios, por lo que puede usarlas para ayudar a satisfacer su ingesta diaria de vegetales de 2 a 3 tazas de vegetales por día, según lo establecido por el Departamento de Agricultura de los EE. UU.
Contenido calórico
Las verduras deshidratadas retienen el 100 por ciento del contenido calórico de las verduras frescas y solo ocupan la mitad del espacio. La tecnología de deshidratación actual puede eliminar casi todo el contenido de humedad en las verduras, dejando solo del 2 al 3 por ciento en el producto terminado. La eliminación de la humedad también aumenta la vida de almacenamiento de las verduras.
Calor y Nutrientes
El proceso de deshidratación expone las verduras a un poco de calor. Aunque las temperaturas se mantienen bastante bajas, se pierden algunas vitaminas sensibles al calor, principalmente la vitamina C. La vitamina A está bastante bien conservada a pesar de la exposición al calor, siempre que la temperatura se mantenga controlada. Sin embargo, los procesos de cocción convencionales también causarán una pérdida o destrucción en estas dos vitaminas. Las vitaminas solubles en agua, como las vitaminas B, pueden perderse durante el proceso de rehidratación de las verduras secas, pero pueden conservarse si usa el líquido de remojo durante la cocción.
Contenido de fibra dietética
La deshidratación conserva el contenido completo de fibra dietética de las verduras, asegurando que sigan siendo una opción de alimentos ricos en fibra. La fibra dietética proporciona volumen a su dieta y puede ayudar a reducir los efectos del estreñimiento. Las verduras son naturalmente ricas en fibra, tanto solubles como insolubles; el primero ayuda a crear un volumen suave, mientras que el segundo ayuda a acelerar el paso de los desechos a través de los intestinos.
Textura y consumo
Para usar vegetales deshidratados, debe reconstituirlos, lo que generalmente requiere remojar en agua. Pero puede agregar vegetales deshidratados directamente a alimentos con alto contenido de líquidos, como sopas, guisos y salsas. Las verduras reconstituidas a menudo tienen una textura más suave que las verduras frescas, por lo que se comen más comúnmente como parte de un plato terminado, en lugar de por sí solas. Sin embargo, algunos platos asiáticos hacen uso de la textura inusual de las verduras deshidratadas para proporcionar un contraste de textura.