Ver a su recién nacido de 2 semanas hinchado y sentir su abdomen duro puede dar miedo. Sin embargo, por lo general, estos síntomas son el resultado de sensibilidades estomacales que la mayoría de los bebés crecen naturalmente durante los primeros meses de vida. Consulte a su pediatra antes de probar diferentes tratamientos si tiene dudas sobre la causa del malestar abdominal de su bebé o si no sabe cómo aliviarlo.
Cólico
El cólico es una afección que generalmente aparece en las primeras tres semanas de vida y hace que los niños lloren regularmente durante más de tres horas al día. Los bebés con cólico son saludables en otros aspectos, y generalmente superan naturalmente el cólico en tres meses. Aunque los médicos no conocen todas las causas del cólico, creen que está relacionado con las sensibilidades estomacales, que incluyen gases o alergias. Los bebés con cólico a menudo tienen un abdomen duro, ya sea por sus dificultades estomacales o porque tensan sus músculos abdominales mientras lloran. Si sospecha que el vientre duro de su bebé está relacionado con el cólico, consulte a su pediatra para obtener un diagnóstico y consejos de tratamiento.
Intolerancia a la lactosa
Los bebés con intolerancia a la lactosa presentan síntomas similares a los bebés con cólico, como llanto excesivo y dureza abdominal. Si su bebé tiene intolerancia a la lactosa, su sistema no tiene lactasa, que es la enzima necesaria para descomponer y digerir adecuadamente la lactosa, o no produce suficiente. La lactosa no digerida puede causar calambres, hinchazón abdominal, gases e intestinos irregulares, que contribuyen a la dureza abdominal. La mayoría de los recién nacidos que tienen una producción insuficiente de lactasa superan esta condición de forma natural en los primeros meses de vida, a medida que su sistema se desarrolla y aumenta la producción. La Academia Estadounidense de Pediatría aconseja a las madres que amamanten exclusivamente durante los primeros seis meses, así que pregunte si su pediatra puede brindar soluciones que alivien la intolerancia de su bebé sin sustituir la leche materna por fórmula.
Gripe Estomacal (Gastroenteritis)
Si su bebé tiene un abdomen duro acompañado de fiebre, vómitos o diarrea, podría tener gastroenteritis, comúnmente llamada gripe estomacal. La gripe generalmente es causada por un virus u otra infección, y desaparecerá dentro de las 48 horas o, si es más grave, dentro de una semana. Si el estómago duro de su bebé se acompaña de deshidratación, vómitos frecuentes o fiebre por encima de los 101 grados Fahrenheit, llévelo a ver a un médico de inmediato para confirmar el diagnóstico de gastroenteritis y determinar qué tratamiento es necesario.
Estreñimiento
Un abdomen duro podría ser un signo de estreñimiento. Las causas del estreñimiento en los recién nacidos incluyen la alimentación con biberón en lugar de la lactancia materna y la deshidratación. La introducción de nuevos alimentos puede contribuir al estreñimiento en los bebés mayores. Si su bebé tiene evacuaciones intestinales menos de una vez al día, deposita heces firmes o de guijarros y llora o se esfuerza durante una evacuación intestinal, podría estar estreñido. Si bien los remedios caseros y los cambios en la dieta pueden ayudar a los bebés mayores y niños pequeños, el Dr. Jay Hoeckner, un consultor emérito de la Clínica Mayo, aconseja a los padres que se comuniquen con un médico sobre el estreñimiento en su recién nacido.
