La mayoría de los corredores experimentan dolor de rodilla en algún momento, especialmente si corren sobre superficies duras como concreto y asfalto. Gran parte de este dolor tiene que ver con la naturaleza de alto impacto de la carrera, que envía ondas de choque a la parte inferior del cuerpo y comprime los huesos y los cartílagos entre sí. Durante un largo período de tiempo, y si no cuida bien su cuerpo, correr puede desgastar las articulaciones de sus tobillos, rodillas y caderas. El menisco es una estructura en la rodilla diseñada para ayudar a prevenir esto, pero no es inmune a las lesiones propias.
Función de menisco
La función principal del menisco en la rodilla es servir como amortiguador amortiguador dentro de la rodilla. Es un disco de tejido conectivo en forma de media luna colocado entre la tibia y el fémur y justo debajo de la rótula. Esto evita que los dos huesos grandes que se encuentran en la articulación de la rodilla se muevan directamente uno contra el otro, y también mejora la estabilidad en la articulación. Esta almohadilla es de suma importancia para los corredores, que confían en el menisco para absorber el choque al correr y evitar que la articulación genere fricción y dolor.
Problemas potenciales
La mayoría del dolor de menisco está relacionado con una lágrima. Sin embargo, esta no es necesariamente una rotura directa: una rotura de menisco también puede incluir el uso en el borde del tejido. Es posible que aún pueda usar la articulación cuando se produce la rotura inicial. Muchos atletas competitivos continúan jugando con un menisco desgarrado cuando ocurre el daño inicial. Pero varios días después de la lesión, puede experimentar hinchazón e inmovilidad de la articulación. Correr no es una causa común de dolor de menisco, pero las lesiones o daños en la rodilla a veces pueden causar lágrimas. Las rodillas se pueden torcer si un corredor pisa mal o sobre una base suelta o desigual, y es posible que el desgaste de la articulación de la rodilla se desgaste gradualmente en el menisco, particularmente en los corredores mayores. Si no se trata, parte del tejido del menisco puede flotar dentro de la articulación y causar deslizamiento, estallido y / o bloqueo de la articulación.
Síntomas
Una rotura de menisco se puede identificar por dolor, rigidez e hinchazón en la articulación. Puede experimentar un bloqueo de la articulación de la rodilla, dependiendo de cómo se haya dañado el menisco, o puede tener dificultades para soportar el peso de la articulación. En muchos casos, su rango de movimiento con la rodilla se reducirá en diversos grados. Es probable que correr sea doloroso o difícil de realizar, especialmente si la lesión limita el rango de su zancada.
Tratamiento
El tratamiento está determinado por la gravedad de la afección. Por lo general, los médicos usan rayos X y / o imágenes magnéticas para evaluar el alcance de la lesión. Si la rotura ocurre en el tercio externo del tejido, es posible que no se requiera cirugía. Las lágrimas en el interior del menisco, por otro lado, a menudo requieren un procedimiento quirúrgico y luego rehabilitación antes de que pueda reanudar la carrera.