El hierro es un mineral esencial requerido para varios procesos biológicos importantes, incluida la síntesis de proteínas y la formación de glóbulos rojos. Los bajos niveles de hierro en el cuerpo, o la deficiencia de hierro, pueden causar una variedad de síntomas, incluida la pérdida de apetito. La deficiencia de hierro es la deficiencia de nutrientes más común en los Estados Unidos, según el Instituto Linus Pauling de la Oregon State University. Si sospecha que tiene una deficiencia de hierro, consulte a un médico para obtener un diagnóstico y opciones de tratamiento.
Pérdida de apetito
Los bajos niveles de hierro en el cuerpo pueden conducir a una afección conocida como anemia por deficiencia de hierro. Esta condición se produce cuando los niveles de hierro son demasiado bajos para permitir la producción suficiente de glóbulos rojos. Debido a que los glóbulos rojos transportan oxígeno a todas las células de su cuerpo, la anemia por deficiencia de hierro puede causar síntomas muy diversos, incluida la pérdida de apetito, especialmente entre niños y bebés, informa MayoClinic.com.
Suplementos de hierro
En casos de pérdida de apetito como resultado de niveles bajos de hierro, tomar suplementos de hierro puede mejorar el apetito. Tomar un suplemento diario de hierro de 150 mg durante 14 semanas mejoró el apetito en un estudio de 87 niños con deficiencia de hierro en Kenia, informa un artículo publicado en la edición de mayo de 1994 del "Journal of Nutrition". Mejorar el apetito en los niños con deficiencia de hierro puede ayudar a mejorar las tasas de crecimiento y también puede reducir las tasas de enfermedad entre los niños desnutridos.
Síntomas adicionales
La anemia resultante de la deficiencia de hierro puede causar muchos otros síntomas, particularmente fatiga extrema, debilidad muscular y falta de aliento. Los mareos, desmayos, aturdimiento y dolor de cabeza también son comunes. También puede producirse una mala circulación, que causa piel pálida y manos y pies fríos. También se ha informado de irritabilidad y sensaciones extrañas de hormigueo en las piernas, informa MayoClinic.com.
Ingesta creciente de hierro
Una forma de evitar los niveles bajos de hierro y la pérdida de apetito es asegurarse de comer alimentos que contengan suficiente hierro. Los alimentos ricos en hierro incluyen frijoles secos, yemas de huevo, hígado y carne roja magra, informa la enciclopedia médica en línea de los Institutos Nacionales de Salud Medline Plus. Varios tipos de mariscos, incluidas las ostras, el salmón y el atún también contienen altos niveles de hierro. Los granos enteros también son fuentes de hierro, al igual que los cereales para el desayuno que están fortificados con hierro. Los mariscos, el cerdo y el cordero también contienen niveles significativos de hierro.