El cuerpo requiere una cierta cantidad de calorías de los alimentos para sobrevivir y funcionar correctamente. Una pérdida de apetito disminuida o completa puede conducir a una ingesta insuficiente de calorías y puede tener efectos perjudiciales para la salud. La terapia contra el cáncer, el SIDA, la depresión u otras afecciones médicas pueden contribuir a la supresión del apetito, pero hay medicamentos disponibles que funcionan para estimular el apetito.
Dronabinol
Dronabinol es un medicamento recetado indicado para tratar la pérdida de apetito en personas con SIDA. Es una forma sintética o artificial del compuesto THC. El THC o tetrahidrocannabinol es la principal sustancia psicoactiva de la planta de cannabis o marihuana. El dronabinol tiene una variedad de efectos sobre el sistema nervioso central, uno de los cuales es un estimulante del apetito. Según el sitio web RxList, el dronabinol puede estimular el apetito durante 24 horas o más después de la administración. Dronabinol puede crear hábito y solo debe usarse exactamente según lo prescrito por un médico. Los efectos secundarios comunes incluyen mareos, cambios de humor, sensación de euforia o ansiedad, ansiedad y confusión.
Acetato de megestrol
Indicado para el tratamiento de la pérdida de peso y la pérdida de apetito en personas con SIDA, el acetato de megestrol es un derivado de la hormona progesterona, una hormona femenina involucrada en la ovulación y la menstruación. Según el sitio web RxList, el mecanismo exacto por el cual el acetato de megestrol aumenta el apetito es desconocido en este momento. Los efectos secundarios más comunes del acetato de megestrol incluyen náuseas y vómitos, mareos y debilidad, dolor de cabeza y problemas para dormir. Las mujeres también pueden experimentar cambios en el sangrado menstrual.
Somatropina
La somatropina es una forma sintética de la hormona del crecimiento humano que desempeña un papel en el crecimiento óseo y muscular del cuerpo. Generalmente utilizada como un tratamiento para la insuficiencia de crecimiento en niños, la somatropina también está indicada para estimular el aumento de peso en personas con SIDA o síndrome de intestino corto. Hay muchos medicamentos de marca diferentes disponibles que son versiones sintéticas de la hormona del crecimiento humano. La somatropina se administra como una inyección y los efectos secundarios más comunes incluyen dolor de cabeza, dolor o irritación en el lugar de la inyección, hinchazón de los senos, dolor en las articulaciones y molestias gastrointestinales, según el sitio web RxList.