Los probióticos son especies bacterianas que no causan infección en los humanos, sino que proporcionan algún tipo de beneficio para el tracto digestivo u otros sistemas de órganos. Si bien hay algunos usos y beneficios bien documentados de los organismos probióticos, la evidencia científica sobre el uso de probióticos en el tratamiento de la intolerancia a la lactosa es bastante mixta.
Probióticos
Los probióticos se definen como bacterias que benefician al huésped de alguna manera. Por ejemplo, los humanos dependen de una variedad de bacterias no patógenas, es decir, especies que no causan infección, que viven en el intestino y ayudan a mantener la función adecuada. Una de las especies probióticas más conocidas es Lactobacillus acidophilus, la especie responsable de convertir la leche en yogur. Algunos piensan que el lactobacillus y otras bacterias probióticas son componentes importantes de la dieta como mecanismo para mejorar la función digestiva.
Intolerancia a la lactosa
La intolerancia a la lactosa es causada por la producción limitada o ausente de la enzima que su intestino delgado usaría normalmente para digerir la lactosa o el azúcar de la leche. En ausencia de esta enzima, llamada lactasa, no puede absorber la lactosa. En cambio, pasa a su tracto gastrointestinal inferior. Allí, las bacterias lo descomponen y usan sus componentes para obtener energía. Esto da como resultado la producción de gas, lo que lleva a los síntomas típicos de intolerancia a la lactosa de calambres e hinchazón.
Evidencia probiótica
El consumo de probióticos puede ayudar a aliviar los síntomas de intolerancia a la lactosa. Crédito: Jaykayl / iStock / Getty ImagesHay algunos estudios científicos que sugieren que el consumo de probióticos, especialmente Lactobacillus acidophilus, puede ayudar a aliviar los síntomas de intolerancia a la lactosa y permitirle digerir la leche y otros productos lácteos más fácilmente. Por ejemplo, un artículo de 1995 publicado en el "Journal of Dairy Science" señala que los niños que consumieron leche con suplementos de Lactobacillus experimentaron menos síntomas de intolerancia a la lactosa que aquellos que bebieron leche sin suplementos probióticos.
Preocupaciones
La mayoría de los probióticos son bastante seguros. Crédito: Fuse / Fuse / Getty ImagesSin embargo, no toda la evidencia científica respalda el uso de probióticos para aliviar los síntomas de intolerancia a la lactosa. Un artículo de revisión de 2005 publicado en el "Journal of Family Practice" señala que la mayor parte de la investigación realizada sobre los probióticos y la intolerancia a la lactosa sugiere que no hay correlación entre el uso de probióticos y el alivio de los síntomas. Sin embargo, la mayoría de los probióticos, incluido el Lactobacillus, son bastante seguros. Como tal, es posible que desee probar los suplementos probióticos como un método para lidiar con su intolerancia a la lactosa, entendiendo que podrían no ser efectivos.