Según la Red de Alergia y Anafilaxia Alimentaria, al menos uno de cada diez niños tiene una afección cutánea cutánea conocida como eccema o dermatitis atópica. El eccema se considera un problema alérgico y está estrechamente relacionado con alergias ambientales o alimentarias, incluida la alergia a los lácteos. Aunque la leche de soya puede proporcionar una alternativa segura a los lácteos, algunos bebés también experimentan intolerancia a la proteína de soja.
Síntomas de alergia alimentaria
La alergia a los lácteos en un bebé puede expresarse en los sistemas respiratorio, cutáneo o digestivo del cuerpo. Un bebé alérgico a los lácteos en la leche materna o en la fórmula puede experimentar sibilancias y tos, diarrea y dermatitis del pañal, erupción cutánea y urticaria o una combinación de cualquiera de estos síntomas. Cuando los síntomas continúan después de eliminar los lácteos, debe considerarse otra fuente de alergia a los alimentos, como la soya.
Complicaciones del eccema
El eccema es más complicado que solo manchas rojas y picazón en la piel. El eccema puede ser el resultado de irritaciones de alimentos, calor o frío, polvo u otros alérgenos ambientales, y el eccema ocurre repetidamente en un individuo. El eccema no tratado puede ampollarse y sangrar, y la piel dañada puede engrosarse y cicatrizar. Además de tratar los síntomas de la erupción, un tratamiento efectivo debe incluir la eliminación de la alergia a los alimentos, ya sean lácteos o de soya.
Alternativas de soya
La alergia a la soja, como la alergia a los lácteos, es una de las principales fuentes de alergia alimentaria en los Estados Unidos. De hecho, la alergia a la soya ocurre con mayor frecuencia en niños que ya son alérgicos a los lácteos. Cuando la soya y los lácteos son fuentes de alergia para un bebé, cada uno puede causar eczema, dermatitis del pañal y problemas respiratorios. Algunas alternativas a la soya para el bebé en crecimiento o para las madres lactantes incluyen las leches de arroz y los yogures.
Precauciones nutricionales
Las alergias alimentarias son difíciles de diagnosticar, especialmente en bebés pequeños que experimentan erupciones cutáneas y síntomas de cólico que pueden aparecer al azar. Una nutrición infantil adecuada es crucial para un crecimiento saludable, por lo que cualquier cambio en la dieta de lactancia o fórmula debe hacerse con la orientación de un profesional de la salud. Las madres lactantes a menudo pueden lograr dietas saludables para bebés alérgicos a los alimentos, y los pediatras ofrecen fórmulas especiales como alternativas a las fórmulas a base de leche o de soya.