Ya sea que busque fuentes alternativas de proteínas para evitar las trampas de la carne roja o simplemente desee más variedad en su plan de comidas, la langosta es una adición bienvenida a su dieta saludable. Su sabor suave y dulce funciona en una variedad de platos, y también contribuye a la ingesta diaria de nutrientes. Pero tenga cuidado con algunos platos tradicionales de langosta, como los rollos de langosta, porque vienen cargados de grasa, lo que reduce el valor nutricional de su comida. La langosta también tiene algunos inconvenientes nutricionales propios, por lo que debe consumirla con moderación.
Alto en proteínas, bajo en grasas
La langosta sirve como una excelente fuente de proteína magra. Cada porción de 6 onzas le proporciona 28 gramos de proteína pero solo 1.2 gramos de grasa. Esta proteína proporciona aminoácidos: pequeños compuestos que sus células pueden ensamblar en nuevas proteínas necesarias para mantener el tejido sano. La proteína nutre tus huesos y cartílagos para mantener tu esqueleto fuerte y también apoya la salud de tu sangre. Una porción de 6 onzas de langosta contiene solo 0.3 gramos de grasa saturada, aproximadamente el 1 por ciento de su cantidad diaria recomendada.
Minerales para huesos sanos
Si bien no suele considerarse un alimento para la formación de huesos, la langosta proporciona los minerales que necesita para la salud del esqueleto. Cada porción de 6 onzas de langosta cuenta con 274 miligramos de fósforo y 140 miligramos de calcio. Esto proporciona el 39 por ciento de su requerimiento diario de fósforo, así como el 14 por ciento de su ingesta diaria recomendada de calcio. Ambos minerales forman componentes de hidroxiapatita, el mineral denso y fuerte que abunda en los huesos. El calcio también es compatible con la salud de los nervios, mientras que el fósforo nutre las membranas celulares.
B-12 y colina para la función cerebral
La langosta también nutre tu cerebro al aumentar tu ingesta de colina y vitamina B-12, dos nutrientes esenciales. La colina apoya la producción de neurotransmisores, pequeños compuestos involucrados en la comunicación cerebral, mientras que la vitamina B-12 ayuda a mantener la mielina, una sustancia que recubre los nervios y favorece la transmisión nerviosa. La colina también mantiene la salud de las membranas celulares, mientras que B-12 promueve la función de los glóbulos rojos. Una porción de langosta le proporciona 120 miligramos de colina (22 por ciento de la ingesta diaria recomendada para hombres y 28 por ciento para mujeres), así como 2, 1 microgramos de vitamina B-12, o el 88 por ciento de su ingesta diaria de B-12 recomendación.
Problemas de sodio y colesterol
Si bien la langosta ofrece varias ventajas nutricionales, también es alta en sodio y colesterol. Cada porción de 6 onzas de langosta contiene 719 miligramos de sodio y 216 miligramos de colesterol. Esto contribuye una cantidad significativa hacia el límite diario sugerido de estos nutrientes: 2, 300 miligramos de sodio y 300 miligramos de colesterol. Ambos nutrientes tienen el potencial de dañar su sistema cardiovascular. El sodio contribuye a la hipertensión arterial y el colesterol puede contribuir a los niveles altos de colesterol en la sangre, dos factores de riesgo de enfermedad cardíaca. Si ya padece colesterol alto o enfermedad cardíaca, debe limitar su consumo de colesterol a 200 miligramos diarios, y una sola porción de langosta excede su límite diario.
Consejos y consideraciones de servicio
Olvídese de la mantequilla extraída cuando consuma su langosta: no solo acumula las calorías, sino que aumenta su ingesta de grasas saturadas dañinas. Del mismo modo, evite los rollos de langosta hechos con pan blanco y mayonesa grasosa. En su lugar, sirva su langosta al vapor y sazonada con pimienta negra molida o salsa fresca a la parrilla y cubierta: una mezcla de mango, piña y cilantro realmente resalta su dulce sabor. Use las sobras en los sándwiches hechos con pan integral, o use carne de langosta para agregar proteínas a sus ensaladas favoritas. Asegúrese de observar el tamaño de su porción para evitar consumir demasiado sodio y colesterol, y hacer que la langosta sea una delicia ocasional en lugar de una parte regular de su dieta.