El dolor del ejercicio no aparece automáticamente durante la rutina. La incomodidad después del hecho es común. Sin embargo, el dolor intenso siempre es una preocupación. Las molestias en la espalda baja pueden ser un signo de una lesión y no solo un dolor muscular normal. Hable con su médico sobre cualquier dolor de espalda baja para descartar un disco degenerativo o hernia.
Ejercicio y músculos
El dolor llega cuando estresas los músculos lo suficiente como para que el cuerpo los descomponga y los reconstruya más fuerte. Crear fatiga muscular es la clave para desarrollar masa, pero daña el tejido. La gravedad del daño depende de la extensión del ejercicio. El ejercicio extenuante al que no estás acostumbrado puede conducir a músculos que están sensibles y dolorosos. El dolor que ocurre durante su entrenamiento puede reflejar una lesión y no dolor muscular.
Dolor muscular de aparición tardía
El dolor muscular de inicio tardío, o DOMS, es un dolor que comienza 24 horas o más después de hacer ejercicio. Se desconoce la causa exacta del retraso. Puede deberse a una acumulación de ácido láctico en el tejido, según la Universidad Stony Brook. Otra teoría afirma que la incomodidad proviene del daño que conduce a la reconstrucción y al aumento de la masa muscular. Independientemente de por qué ocurre el dolor, puede durar hasta 10 días. El dolor muscular de inicio tardío en la parte baja de la espalda es una señal de que los músculos trabajaron más duro de lo normal durante el ejercicio.
Tratamiento
El tratamiento más efectivo para DOMS es el descanso. El tejido conectivo en la espalda baja puede tener algún daño. Esperar a hacer ejercicio nuevamente hasta que esté libre de dolor durante al menos una semana puede ayudar a prevenir la repetición de las molestias. Las técnicas básicas de primeros auxilios pueden ayudar a reducir la inflamación y el dolor. Aplique hielo en la zona lumbar varias veces al día durante tres días. Tome un analgésico antiinflamatorio como el ibuprofeno si es necesario.