Para perder peso, debe reducir su consumo de calorías y realizar ejercicio regularmente. Sin embargo, la reducción de calorías no debe consistir en morirse de hambre y privar a su cuerpo de energía y nutrientes valiosos. El ejercicio no debe ser excesivo, sino diseñado para quemar calorías y aumentar su metabolismo para ayudar a asegurar que la pérdida de peso sea exitosa y permanente.
Inanición
Su cuerpo necesita energía y nutrientes de los alimentos para funcionar de manera óptima y potenciar sus actividades diarias. Cuando su cuerpo carece de alimentos, su metabolismo se ralentiza para conservar energía. Su cuerpo no utilizará el exceso de grasa para obtener energía, pero canibalizará el tejido muscular magro para sus necesidades energéticas. Un metabolismo más lento da como resultado que su cuerpo almacene más grasa. La pérdida de tejido muscular deprimirá aún más su metabolismo. El resultado es una pérdida de peso mínima. Asegúrate de desayunar. El desayuno proporciona energía valiosa para las primeras horas de actividad en el día y activa el metabolismo después de un ayuno de aproximadamente ocho horas durante el sueño. Coma comidas pequeñas frecuentes durante el día. Esto equivale a cinco a seis comidas en un día. Su cuerpo usa energía para asimilar y metabolizar cada comida. Esto aumentará tu metabolismo.
Comida
Limite su consumo de carbohidratos a una o dos comidas al día. Evite los carbohidratos simples como el pan blanco, arroz blanco, dulces, muffins, donas, papas fritas, papas fritas y pasteles. Evita las gaseosas y el alcohol. Coma carbohidratos complejos como avena, arroz integral, quinua, batatas y ñame. Come muchas frutas y verduras. Reemplace sus comidas con carbohidratos con frutas y verduras. Son abundantes y nutritivos y bajos en calorías. Coma proteínas con cada comida para ayudar a mantener el tejido muscular magro. Su proteína debe incluir cortes magros de carne y pollo, pescado fresco, huevos enteros, frijoles, legumbres y lentejas.
Ejercicio cardiovascular
Haga ejercicio cardiovascular de tres a cinco veces por semana. Crédito: Ivonne Wierink-vanWetten / iStock / Getty ImagesHaga ejercicio cardiovascular de tres a cinco veces por semana. El ejercicio cardiovascular quema calorías y usa la grasa como energía. Ejemplos de ejercicio cardiovascular incluyen correr, trotar, andar en bicicleta, nadar, caminar y caminar a paso ligero. Alternativamente, use equipo cardiovascular en un gimnasio, como la cinta de correr, el escalador, la máquina elíptica, la bicicleta estacionaria o la máquina de remo. Para utilizar la grasa como energía, el ejercicio cardiovascular debe durar al menos 20 minutos. Para una pérdida de grasa ideal, haga ejercicio entre el 50 y el 85 por ciento de su frecuencia cardíaca máxima. Esta tasa se basa en su edad y garantiza que aproveche al máximo su entrenamiento.
Entrenamiento de fuerza
Haga ejercicios de entrenamiento de fuerza dos o tres veces por semana. Crédito: YouraPechkin / iStock / Getty ImagesLos ejercicios de entrenamiento de fuerza lo ayudarán a aumentar y mantener el tejido muscular magro. El tejido muscular magro ayuda a elevar su metabolismo. Un metabolismo alto ayuda a su cuerpo a quemar grasa de manera más eficiente, asegurando una pérdida de peso constante y a largo plazo. Use una combinación de máquinas de resistencia y pesas libres en un gimnasio y concéntrese en los ejercicios, que se dirigen a sus principales grupos musculares. Estos incluyen su pecho, hombros, espalda, piernas, glúteos y caderas. Haga ejercicios de entrenamiento de fuerza dos o tres veces por semana.