El dolor abdominal puede ocurrir por una variedad de causas, que incluyen distensiones o tirones musculares. Una distensión muscular abdominal puede provocar dolor agudo que puede durar aproximadamente un día, mientras que el dolor crónico puede ocurrir durante semanas y meses. Ciertos estiramientos pueden mejorar la flexibilidad general y la función de los músculos abdominales. Si bien puede estirar el dolor abdominal sin orientación profesional, siempre consulte a un médico antes de comenzar una rutina de ejercicios o si su dolor abdominal continúa después de realizar los estiramientos.
Paso 1
Aplique una almohadilla térmica a los músculos abdominales. El calor aumenta el flujo sanguíneo a los músculos que mejora la flexibilidad antes de realizar los estiramientos.
Paso 2
Acuéstese sobre una pelota de ejercicios, con la parte inferior de la espalda totalmente apoyada en la pelota. Mantenga los pies plantados frente a usted en la colchoneta de ejercicios.
Paso 3
Inclínese hacia atrás mientras inclina la cabeza hacia atrás hasta que sienta un leve tirón o tensión en los abdominales y la parte delantera de las caderas.
Etapa 4
Mantenga el estiramiento durante 10 a 30 segundos sin rebotar. Siente un estiramiento constante y tira de los músculos. Respira natural y libremente mientras sostienes el estiramiento. La respiración promueve naturalmente la relajación y puede mejorar la función del estiramiento.
Paso 5
Aplique una compresa de hielo en el área lesionada después de estiramientos y ejercicio. El hielo ayuda a reducir la inflamación y promueve la recuperación.
Cosas que necesitarás
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Almohadilla de calor
Bola de la aptitud
Colchoneta de ejercicios
Cronógrafo
Bolsa de hielo
Propina
Evita contener la respiración durante el estiramiento. Realice ejercicios de estiramiento ligeros diariamente y complemente los estiramientos con ejercicios adicionales para la espalda y la ingle. Combine estiramientos de dolor abdominal con opciones de tratamiento adicionales como ultrasonido o masaje terapéutico.
Advertencia
Consulte a un médico o fisioterapeuta si su dolor persiste o para un plan de tratamiento personalizado. Detenga el ejercicio de inmediato si siente algún dolor o molestia.