Paso 1
Apoye sus tobillos y pies cuando corra. Elija inserciones de soporte de arco ortopédico para usar en sus zapatos para correr. Las plantillas de soporte para el arco evitan que tus pies se sobrepronen cuando corres, lo que brinda soporte adicional para el pie y el tobillo. El tipo de ortesis que necesita depende de la gravedad de su afección. Las plantillas van desde soporte rígido a suave. Trabajar con un podólogo puede ayudarlo a elegir el soporte de arco adecuado para correr. Algunas condiciones requieren un enfoque minimalista.
Paso 2
Reconstruye tus arcos con ejercicios simples como los rizos de los pies. Siéntate en una silla y coloca una toalla en el suelo frente a ti. Coloque los pies descalzos sobre la toalla. Las rodillas deben estar por encima de los tobillos a 90 grados. Enrolle los dedos de los pies, juntando una cresta de la toalla debajo de los dedos de los pies y tirando de la toalla hacia usted. Usa todos los dedos de los pies para apretar la toalla y tirar de ella hacia ti. Repite 10 veces. Invierta el movimiento agarrando las crestas de la toalla con los dedos de los pies y empujándolos lejos de usted. Realiza 10 repeticiones.
Paso 3
Corra en terreno llano para ayudar a evitar la sobrepronación cuando corra. Cuando tienes pies planos, tus pies se vuelven hacia afuera cuando corres, haciendo que las piernas se tuerzan hacia adentro. Esta disfunción ejerce una tremenda presión sobre los mecanismos de la parte inferior de la pierna, incluidas las articulaciones de la rodilla y los tobillos. Elija un terreno plano con poca o ninguna irregularidad para minimizar la pronación.
Cosas que necesitarás
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Silla
Toalla
Apoyo ortopédico adecuado
Zapatos correctos
Propina
Las zapatillas para correr con control de movimiento y estabilidad con soporte sólido en la suela media a menudo ayudan a los corredores con pies planos a prevenir el dolor durante el ejercicio.
Advertencia
Evite las zapatillas con exceso de amortiguación y poco soporte.