Cuando tienes 40 años, tu metabolismo es más lento que hace 20 o incluso 10 años, una circunstancia que puede hacer que la pérdida de peso sea más difícil de lo que era antes. La clave es determinar cuántas calorías quema en una actividad determinada y ajustar el tiempo para satisfacer sus necesidades de pérdida de peso.
Tu peso actual
La cantidad de ejercicio que debe hacer para perder peso depende de cuánto peso tenga que perder. Si solo tienes 5 lbs. para perder, una caminata de media hora varios días a la semana probablemente lo librará del peso extra. Si tienes 50 libras. para perder, tendrá que hacer más que eso para bajar su peso de manera más oportuna. Una persona que pesa 190 libras. y los ciclos de una hora cada día pueden quemar 689 calorías, lo que resultará en una pérdida de peso de aproximadamente 6 libras. por mes. Una persona que pesa 145 libras, por otro lado, quemará solo 526 calorías haciendo el mismo ejercicio y probablemente perderá alrededor de 4.5 libras. cada mes.
Su nivel de aptitud
Su nivel de condición física también puede determinar cuánto necesita hacer ejercicio para ver una diferencia en la escala. Si está muy en forma, correr durante media hora a un ritmo de 6 mph quemará aproximadamente la misma cantidad de calorías que una persona con menos forma física perderá caminando a 3 mph durante una hora. Si corres durante una hora, perderás aún más. Mientras más ejercicio extenuante puedas hacer, más rápido perderás peso. Pero no se desespere si no está en forma. Es un escenario común para muchas personas después de alcanzar la mediana edad. La buena noticia es que puedes comenzar a ponerte en forma a cualquier edad.
Periodo de tiempo
Dieta y ejercicio
El ejercicio solo puede ayudarlo a perder peso. Sin embargo, si lo combina con una dieta saludable baja en calorías, perderá kilos mucho más rápido. Una vez que haya cumplido los 40 años, es posible que tenga hábitos alimenticios arraigados que no sean saludables. Trabaja para cambiar estos hábitos y experimentarás menos problemas de peso. Observe cuidadosamente su ingesta de alimentos para asegurarse de que no come inadvertidamente más calorías cada día, ya que es posible aumentar el hambre al hacer ejercicio. Elimine los dolores de hambre comiendo una dieta que incluya muchas proteínas y no carbohidratos refinados. Rellene con verduras ricas en fibra para estabilizar el azúcar en la sangre. No solo perderá peso, sino que tendrá más energía para hacer ejercicio.