Agregar huevo al queso ricotta ayuda a unir el queso para la lasaña para que no se salga de la cacerola cuando se corta. Aunque la ricota es una adición clásica a muchos platos italianos, está llegando a más platos de restaurantes y fue nombrada una de las principales tendencias de comida de restaurantes en 2011 por "Nation's Restaurant News". Sin embargo, si observa sus calorías, considere sustituir el requesón bajo en grasa por la ricota, ya que tiene menos de la mitad de las calorías de la ricota parcialmente descremada y una quinta parte del contenido de grasa.
Paso 1
Forre un colador grande con una gasa y colóquelo en un tazón grande. Llene el colador con el queso ricotta y colóquelo en el refrigerador durante tres o cuatro horas para permitir que se drene el exceso de líquido.
Paso 2
Coloque la ricota escurrida, los huevos y el orégano en un tazón grande y limpio.
Paso 3
Combina bien los ingredientes con una cuchara grande para mezclar.
Etapa 4
Sazone al gusto con sal y pimienta, y mezcle nuevamente para combinar bien.
Cosas que necesitarás
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1 libra de queso ricotta
Estopilla
Colador
Tazón grande
2 huevos grandes, ligeramente batidos
2 cucharaditas Orégano seco
Kosher o sal marina
Pimienta negra molida gruesa
Cuchara de mezcla
Propina
Experimente con diferentes condimentos en la ricota. El famoso chef Bobby Flay, por ejemplo, agrega queso Parmigiano-Reggiano recién rallado y albahaca fresca a su ricotta cuando hace lasaña.