Las dietas altas en proteínas que también contienen bajas calorías tienen el potencial de servir como planes de alimentación saludable para adultos. Cuando se siguen las pautas dietéticas para la ingesta calórica y proteica, se eligen fuentes de proteínas ricas en nutrientes y se toman en cuenta los problemas de salud. Este tipo de plan de dieta puede dar como resultado un estilo de vida saludable para las personas que se esfuerzan por perder peso y mantenerse bien.
Historia
La proteína es un nutriente que cumple una función crítica en el cuerpo. Se utiliza para formar la estructura de las células y funciona como enzimas, transportadores y hormonas. El Instituto de Medicina afirma que la ingesta dietética de referencia (DRI) de proteínas es de aproximadamente 0, 8 gramos de proteína por kilogramo de peso corporal por día para adultos. Por lo tanto, los niveles necesarios de proteína varían para cada individuo y se basan en el peso corporal. En los últimos años, las dietas altas en proteínas han ganado popularidad por su potencial para promover la pérdida de peso. Un estudio publicado en una edición de 2004 del "Journal of the American College of Nutrition" apoyó la ingesta de proteínas de más de 1, 5 gramos por kilogramo de peso corporal por día durante la pérdida de peso. Los resultados también indicaron que la mayor ingesta de una proteína de alta calidad en el desayuno puede ser importante para la pérdida de peso en una dieta alta en proteínas.
Efectos
La mayoría de las dietas altas en proteínas resultan en una reducción en la ingesta calórica total cuando se eligen las fuentes magras de proteínas. Esto se debe a que, cuando se pasa de consumir alimentos procesados ricos en calorías y azúcar a fuentes de proteínas más delgadas, se consumen menos calorías y se obtienen más nutrientes. Cuando estas fuentes de proteínas magras se combinan con frutas y verduras frescas y granos integrales, el resultado es una dieta saludable que promueve la pérdida de peso. Un estudio publicado en una edición de 2005 del "Journal of Clinical Nutrition" encontró que una dieta alta en proteínas y con restricción energética que también era baja en grasas tenía beneficios nutricionales y metabólicos iguales o mayores que los observados con una dieta alta en carbohidratos.
Caracteristicas
Un plan de dieta alta en proteínas y baja en calorías puede proporcionar una forma saludable de comer cuando se hacen elecciones inteligentes de alimentos. Esto significa elegir fuentes de proteínas magras que también proporcionan otras fuentes de nutrientes, como ácidos grasos y fibra saludables para el corazón. Algunos ejemplos de estas opciones incluyen pescado graso a la parrilla como el salmón, así como frijoles y lentejas. Además, algunos granos como la quinua ofrecen una variedad de aminoácidos esenciales. Además de elegir proteínas de calidad para este tipo de dieta, también se debe controlar el nivel de calorías. Los Institutos Nacionales de Salud recomiendan que una ingesta calórica saludable para bajar de peso no debe ser inferior a 1.200 calorías por día para las mujeres o 1.500 calorías por día para los hombres, a menos que estén bajo supervisión médica.
Advertencia
Las dietas altas en proteínas podrían ser seguras para adultos sanos, podrían ser peligrosas para personas con enfermedad hepática o renal. Los productos de desecho generados durante el metabolismo de la proteína agregada pueden ser especialmente exigentes para las personas con estas condiciones. Para las personas sanas, las dietas altas en proteínas suelen ser seguras para el uso a corto plazo. Sin embargo, el uso a largo plazo podría limitar la ingesta de otros alimentos nutricionalmente beneficiosos.
Conceptos erróneos
Las dietas altas en proteínas a menudo se asocian con un mejor rendimiento deportivo. Crédito: Jupiterimages / liquidlibrary / Getty ImagesLas dietas altas en proteínas a menudo se asocian con un mejor rendimiento deportivo, lo que hace que muchos atletas recurran a suplementos para obtener proteínas adicionales. El American College of Sports Medicine respalda la ingesta de proteínas de 1.2 a 1.7 gramos por kilogramo de peso corporal por día para la resistencia y la fuerza en los atletas, una cifra superior al DRI de 0.8 gramos por kilogramo. Sin embargo, la organización también afirma que esta cantidad se puede alcanzar con mayor frecuencia a través de la dieta sin la necesidad de suplementos de proteínas o aminoácidos.