El ejercicio y la meditación ayudan a promover la salud en todos los niveles, incluido su bienestar físico, psicológico y emocional. La actividad moderada regular le ayuda a mantener la vitalidad general, controlar su peso y mantener bajos sus niveles de estrés. Las técnicas de meditación mejoran el enfoque y reducen el estrés. Ambas disciplinas son importantes en el orden que permita su horario. Pero pasar un corto tiempo para meditar antes de hacer ejercicio podría mejorar su rendimiento.
Propina
Si bien meditar antes o después de tu entrenamiento depende completamente de tu horario, puedes pensar en usar tu calentamiento para concentrarte en lo que esperas lograr. Disminuya su respiración, concéntrese en los músculos que usará y establezca suavemente una intención.
Libere esas endorfinas
Una combinación adecuada de ejercicio y nutrición saludable ayuda a aumentar la pérdida de grasa, la fuerza muscular y la energía. Un cuerpo que funcione con la máxima eficiencia contribuye a elevar los niveles de energía, por lo que puede sentirse lleno de energía y feliz incluso horas después de haber hecho ejercicio. Esto se debe principalmente a la liberación de endorfinas, opioides en las glándulas pituitarias que bloquean el dolor, disminuyen el apetito, promueven sentimientos de euforia y reducen la tensión y la ansiedad.
Según Lift for Life, el nivel de endorfinas en la sangre puede aumentar hasta cinco veces el de los niveles de reposo durante 30 minutos o más de ejercicio aeróbico. Con el tiempo, te vuelves más sensible a estas endorfinas, por lo que cuando se producen, permanecen en tu sangre durante un período de tiempo más largo.
Relajación para cuerpo y mente
Mientras que el ejercicio tiende a promover la energía a través de la liberación de endorfinas, la meditación regular generalmente se practica para promover la relajación. Project-Meditation sugiere que el área del cerebro que siente los mayores efectos de la meditación está asociada con la felicidad. Además, la meditación ayuda a relajar la mente y el cuerpo, libera el estrés acumulado y promueve sentimientos de paz y bienestar.
En lugar de agotar el cuerpo a través de la actividad aeróbica, la meditación utiliza la respiración enfocada y ejercicios mentales destinados a reducir la frecuencia cardíaca, la respiración y otros signos de estrés. La actividad física rigurosa desencadenará la liberación de endorfinas, mientras que la meditación reducirá el cortisol, un químico relacionado con el estrés y la sobrealimentación.
Elige tus objetivos
Es evidente que el ejercicio en forma de actividad aeróbica, como caminar, correr, nadar, bailar y caminar, puede promover la salud y el bienestar de forma similar a la meditación consciente. Ambos le permiten liberar el estrés y participar en actividades de promoción de la salud. Sin embargo, la principal diferencia entre los dos es que el ejercicio aeróbico es energizante y activo, mientras que la mediación es calmante y se practica para promover la relajación.
De acuerdo con ACE Fitness, la mayoría de los entusiastas del ejercicio se estiran antes de sus entrenamientos, y realizar esos estiramientos con atención puede mejorar su enfoque como una meditación sentada. Mientras se enfoca en la respiración y el músculo objetivo, estirar y relajar estos músculos antes de un entrenamiento le dará a su cuerpo y mente la energía guiada y enfocada necesaria para hacer ejercicio adecuadamente.
Meditación Pre-Entrenamiento
Practicar una meditación simple antes de comenzar su ejercicio es una forma beneficiosa de estirar los músculos con enfoque y control. Es natural que su mente se desvíe mientras está meditando, pero, a través de la práctica, puede guiarlo de regreso a su intención del momento. Intente llenar con energía enfocada antes de su entrenamiento flexionando el músculo objetivo durante la inhalación y relajándolo durante la exhalación.
Esta simple meditación previa al entrenamiento se puede hacer en su automóvil antes de ingresar al gimnasio o adentro antes de comenzar su rutina. Comience sentándose derecho, respirando profundamente en el abdomen, exhalando lentamente, cerrando los ojos y concentrándose en los músculos que planea hacer ejercicio. Continúe durante cinco minutos y concéntrese en su respiración y el músculo objetivo mientras se estira y se relaja.