Una pequeña cantidad de grasa es una parte esencial de una dieta saludable. El exceso de grasa se almacena en las células del cuerpo hasta que se necesita para obtener energía. Cuando el cuerpo requiere más energía, quemará la grasa almacenada en un proceso químico conocido como metabolismo. Además de proporcionar energía al cuerpo, las grasas juegan un papel importante en la regulación de la temperatura corporal, la reducción de la inflamación, la coagulación de la sangre y el desarrollo del cerebro.
Propina
La grasa se almacena en células llamadas adipocitos, y se descompone para obtener energía a través de un proceso llamado metabolismo.
Grasas y Energia
Las proteínas, los carbohidratos y las grasas son los tres nutrientes esenciales que proporcionan al cuerpo energía calórica. Aunque los carbohidratos son la principal fuente de energía para el cuerpo, las grasas son las más densas en energía de estos nutrientes. Con un contenido de 9 kcal por gramo, las grasas proporcionan aproximadamente el doble de energía y calorías que las proteínas y los carbohidratos, que solo proporcionan 4 kcal por gramo, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Esta energía se usa para hacer ejercicio y para procesos biológicos básicos, conocidos como tasa metabólica basal, que el cuerpo realiza mientras está en reposo. Estos incluyen funciones como la circulación sanguínea, la regulación de las hormonas, el crecimiento celular y la digestión. Las calorías que no se metabolizan inmediatamente para obtener energía se almacenan en el cuerpo como grasa para uso futuro.
Almacenamiento de grasa en el cuerpo
La grasa se almacena en todo el cuerpo en células grasas conocidas como adipocitos. La cantidad de adipocitos que tiene un individuo está determinada por la adolescencia tardía y rara vez cambia durante la edad adulta. Sin embargo, las células grasas pueden aumentar y disminuir de tamaño dependiendo de la cantidad de grasa que el cuerpo esté almacenando. Si el cuerpo almacena más grasa de la que usa, las células de grasa se expandirán causando aumento de peso. Si el cuerpo se ve obligado a depender de las reservas de grasa almacenadas para obtener energía, ya sea debido a la dieta o al ejercicio, las células grasas se encogerán y causarán pérdida de peso.
Descomposición de grasa
La grasa almacenada en el cuerpo se descompone a través de un proceso complejo conocido como metabolismo. El metabolismo es el proceso químico que convierte las moléculas de grasa en energía. Lo hace rompiendo grasas o triglicéridos en glicerol y ácidos grasos. Estos luego son absorbidos por el hígado, los riñones y los tejidos musculares hasta que se descomponen por completo por el proceso químico. Los subproductos de este proceso incluyen calor que ayuda a mantener la temperatura corporal y los productos de desecho, agua y dióxido de carbono.
Saludable vs. Grasas no saludables
Aunque las grasas son una parte esencial de una dieta saludable, ciertas grasas son más saludables que otras. Las grasas saturadas, que se pueden encontrar en productos de origen animal como los productos lácteos de leche entera, las carnes grasas, la mantequilla y el queso, y las grasas trans que se encuentran en los alimentos fritos pueden causar un gran aumento en los niveles de colesterol malo o LDL. Las grasas no saturadas, por otro lado, en realidad pueden ayudar a reducir los niveles de LDL y aumentar los niveles de HDL o colesterol bueno. Las grasas no saturadas incluyen aceites de oliva y canola, pescado, nueces y aguacates. Todas las grasas son ricas en calorías, y el consumo excesivo de cualquier tipo de grasa puede provocar problemas de salud graves, como enfermedades cardíacas, diabetes, obesidad, cáncer y colesterol alto.