Junto con el oxígeno y el agua, los alimentos sostienen la vida. Los alimentos proporcionan macronutrientes, incluidas grasas, proteínas y carbohidratos, que se utilizan como fuentes de energía, así como componentes básicos para todo, desde la curación de los músculos lesionados hasta la producción de enzimas y hormonas. Cuando pasa sin alimentos por períodos prolongados, su cuerpo rápidamente se da cuenta del déficit de alimentos y responde en consecuencia para crear hambre. Una de las principales áreas de su cuerpo involucradas y afectadas por esta respuesta es su cerebro.
Hipotálamo
La parte principal de su cerebro que juega un papel central en la reacción del cuerpo después de no comer es el hipotálamo. El hipotálamo se encuentra justo por encima del tronco encefálico y es responsable de regular la homeostasis o el equilibrio en su cuerpo. La comida es necesaria para la función corporal, lo que significa que cuando no consumes calorías, el hipotálamo trabaja horas extras para restablecer el equilibrio del cuerpo a través del proceso del hambre.
Reconociendo el hambre
Tres áreas principales del hipotálamo están asociadas con el hambre, el hipotálamo lateral, paraventricular y ventromedial. El hipotálamo paraventricular ayuda a regular el hambre. El hipotálamo ventromedial te ayuda a reconocer que estás lleno después de comer. No comer principalmente estimula el hipotálamo lateral, lo que te ayuda a reconocer que tienes hambre a través de una serie de reacciones en el cuerpo.
Grelina
La sensación de hambre gira en torno a una hormona llamada grelina. La grelrelina se produce tanto en el estómago como en el hipotálamo y en pequeñas cantidades a través de la placenta, la glándula pituitaria y los riñones. Dado que se necesitan alimentos para crear energía en el cuerpo, la grelina se crea cuando los niveles de energía bajan demasiado debido a la falta de alimentos. Luego, la grelina señala el desequilibrio energético al cerebro. Luego, el cerebro responde creando la sensación de hambre para alertarlo sobre la necesidad de comer. Sin embargo, es importante tener en cuenta que tener hambre no siempre significa que realmente necesites energía. El hambre también puede iniciarse debido a la falta de agua, o puede iniciarse debido a patrones aprendidos de alimentación, como sentirse hambriento al mediodía porque siempre almuerza al mediodía, incluso si desayuna demasiado.
Desnutrición y el cerebro
Otra forma en que no comer puede afectar el cerebro es a través de la desnutrición. Las células de su cerebro dependen de la energía de los alimentos como cualquier otra célula del cuerpo. Sin la nutrición que proporcionan los alimentos, tanto la función neuronal como la química del cerebro pueden verse afectadas negativamente. Esto a su vez afecta a casi todas las facetas de su función corporal en las que está involucrado el cerebro, incluida la concentración, la memoria, los patrones de sueño, el estado de ánimo y sus habilidades motoras.