El fosfato disódico es un aditivo alimentario que combina los minerales fosfato o fósforo y sodio. Las sales de fosfato también se usan a veces como medicina, y la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos generalmente las considera seguras. Sin embargo, las personas con ciertas afecciones de salud que requieren una baja ingesta de fósforo pueden querer minimizar la cantidad de fosfato disódico que consumen.
Uso en alimentos
Cuando se usa como aditivo alimentario, el fosfato disódico desempeña una serie de funciones. Puede ayudar a regular la acidez de los alimentos, espesarlos, estabilizarlos y mantenerlos en el nivel de humedad adecuado. El fosfato disódico también ayuda a mantener los ingredientes a base de aceite y agua, que de otro modo se separarían, mezclados.
Posibles fuentes de alimentos
Los pescados y mariscos a veces contienen fosfato disódico para ayudar a mantenerlos húmedos. De lo contrario, pierden cantidades significativas de agua durante el procesamiento y el almacenamiento. El fosfato disódico también ayuda a conservar las salchichas y las carnes cocidas y suaviza los refrescos y el queso. Ayuda a preservar los productos de panadería y la farina enriquecida y a mantener la suavidad del helado y la gelatina endulzada artificialmente. Una amplia variedad de otros alimentos también puede contener fosfato disódico, incluyendo empanizado o rebozados, cereales para el desayuno, fruta confitada, mantequilla, goma de mascar, productos de cacao y chocolate, productos de jugo de frutas, café, té, sidra, productos lácteos, dulces, vegetales procesados., pudín, pasta, bebidas alcohólicas, tripas de salchichas, postres a base de huevo o grasa, sal, sustitutos de la sal, sopas, tofu, edulcorantes y bebidas a base de agua.
Otros usos
El fosfato disódico también tiene aplicaciones no alimentarias. Se puede utilizar en el tratamiento del agua y como retardante de llama. En medicina, puede ayudar a reducir los niveles altos de calcio en la sangre o aumentar los niveles bajos de fosfato en la sangre. También puede ser útil para limitar algunos tipos de cálculos renales, pero la evidencia de esto aún es preliminar, según MedlinePlus.
Posibles preocupaciones
Grandes cantidades de fosfato disódico u otras sales de fosfato pueden causar malestar estomacal, estreñimiento o diarrea. Las personas con insuficiencia cardíaca, cirrosis o cualquier otra afección que pueda causar edema deben evitar el fosfato disódico, ya que puede empeorar los síntomas de estas afecciones, según MedlinePlus. Un artículo publicado en "Deutsches Arzteblatt International" en enero de 2012 plantea la preocupación de que los aditivos de fosfato en los alimentos podrían ser un problema para las personas que tienen condiciones que requieren que limiten sus niveles de fósforo. El tipo de fósforo que se encuentra en el fosfato disódico y otros aditivos alimentarios se absorbe más fácilmente que el que se encuentra naturalmente en los alimentos, por lo que potencialmente puede aumentar demasiado los niveles de fósforo en las personas que comen muchos alimentos procesados que contienen estos aditivos. Las condiciones de preocupación incluyen enfermedad renal, enfermedad cardíaca y pulmonar grave, problemas de tiroides, enfermedad hepática y enfermedad de Addison.