La cafeína es un estimulante y está presente en el café, el té, el cacao, los refrescos y algunos medicamentos. Aumenta el estado de alerta, acelera el metabolismo y mejora el estado de ánimo. La cafeína alcanza su nivel máximo en su cuerpo dentro de una hora de consumo y puede mantenerse en los niveles máximos de hasta seis horas. El ochenta por ciento de los adultos consume café todos los días de acuerdo con la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA).
Peristalsis aumentada
La cafeína actúa como un laxante y aumenta el peristaltismo. El peristaltismo son las contracciones musculares que impulsan los alimentos a través del sistema digestivo. Los efectos pueden comenzar muy pronto después de beber una taza de café. Por esta razón, algunas personas toman café en la mañana para ayudar con la regulación intestinal.
Indigestión
La cafeína aumenta la producción de hormonas del estrés. Las hormonas del estrés (cortisol, adrenalina y noradrenalina) hacen que su corazón lata más rápido y le da un impulso de energía. Se disminuye el suministro de sangre a los intestinos. Como resultado, la digestión puede ralentizarse.
Secreciones gástricas
La cafeína es ácida. Aumenta la acidez y la cantidad de secreciones gástricas. Como resultado, puede producirse irritación del revestimiento intestinal. Esto puede provocar malestar estomacal. Las cantidades excesivas de cafeína pueden causar úlceras y gastritis. La cafeína puede empeorar los síntomas si tiene problemas gastrointestinales como el síndrome del intestino irritable y la enfermedad de Crohn.
Diuresis aumentada
La cafeína actúa como diurético. El flujo de sangre a los riñones aumenta, lo que resulta en una mayor producción de orina. El aumento de orina puede conducir a la deshidratación, que a su vez puede contribuir al estreñimiento. Sin embargo, beber mucha agua puede disminuir el riesgo de deshidratación.
Consideraciones
La ingesta moderada de cafeína en una persona sana se considera segura. Según la FDA, puede consumir de manera segura de 100 a 200 mg de cafeína, o una o dos tazas de café por día. Puede ser adicto si consume tan poco como una taza de café al día. La retirada puede ser difícil. Los síntomas pueden incluir dolores de cabeza, fatiga, disminución del estado de alerta, somnolencia, ansiedad, sensación de nerviosismo y dificultad para concentrarse. Se debe evitar la cafeína si tiene ciertos problemas de salud, como enfermedades cardíacas, hipertensión o trastornos del sistema gastrointestinal. Debe consultar a su médico antes de consumir cafeína.