La dieta puede tener un impacto masivo en el rendimiento deportivo. Las calorías y nutrientes inadecuados pueden afectar incluso al atleta más condicionado, mientras que el equilibrio correcto de energía y macronutrientes ayudará a cada atleta a rendir al máximo. Las necesidades dietéticas variarán según la edad, el sexo, el tipo de cuerpo y el deporte de un individuo. Hable con su médico, dietista o entrenador para determinar sus requisitos nutricionales únicos.
Requerimientos Energéticos
La ingesta calórica es probablemente el aspecto más importante de la nutrición deportiva. Una caloría es una unidad de energía utilizada por su cuerpo para alimentar todas las funciones y actividades del cuerpo. Cuanto mayor sea el nivel de actividad de un individuo, mayores serán sus requerimientos calóricos. Por ejemplo, un corredor de maratón requerirá una ingesta de energía mucho mayor que un golfista. La ingesta inadecuada de calorías puede hacer que los atletas se sientan lentos y débiles y afecten negativamente la coordinación y la concentración.
Necesidades de macronutrientes
Para un rendimiento óptimo, los atletas deben seguir una dieta que incluya un equilibrio de los tres macronutrientes: carbohidratos, proteínas y grasas. Debido a que los carbohidratos son la fuente de combustible preferida del cuerpo, la mayoría de los atletas necesitan una dieta rica en fuentes saludables de carbohidratos, como avena, arroz integral, pasta integral, frutas y verduras. Las proteínas son necesarias para construir y reparar las fibras musculares descompuestas durante el entrenamiento. Las fuentes saludables de proteínas magras incluyen pescado, pechuga de pollo, carne de res magra, huevos y lácteos bajos en grasa. La grasa es el componente final de una dieta saludable, pero debe consumirse con moderación. Apéguese a fuentes saludables bajas en grasas saturadas, como nueces, mantequilla de almendras y aceite de oliva.