Confiar solo en la sed de su hijo puede no mantenerlo hidratado. Es importante que los niños beban una cantidad adecuada de líquido durante el día para evitar la deshidratación. Según el Instituto de Medicina, la mayoría de los niños de 1 a 3 años necesitan al menos 35 onzas de líquido por día, los niños de 4 a 8 necesitan al menos 46 onzas por día, los niños de 9 a 13 años necesitan al menos 65 onzas por día y las niñas las edades de 9 a 13 necesitan al menos 57 onzas por día. Sin embargo, calcular las necesidades individuales de fluidos en función del peso proporciona un indicador más preciso de los requisitos de fluidos.
Paso 1
Pese a su hijo en una balanza. Necesitará esto para calcular las necesidades de fluidos.
Paso 2
Multiplique el peso en libras por 1.52 para obtener las onzas de líquido necesarias por día. Esto es para niños que pesan de 2.2 a 22 libras, según la ecuación de requerimiento de fluidos de Holliday-Segar, según lo publicado en el sitio web de Olin College. Por ejemplo, si su hijo pesa 12 libras, necesita al menos 18 onzas de líquido por día. Si su hijo pesa más de 22 libras, use los cálculos en el paso 3 o 4 en consecuencia.
Paso 3
Resta 22 del peso de tu hijo en libras para niños que pesen de 23 a 44 libras. Multiplica tu resultado por 0, 76. Ahora agregue 34 para obtener las onzas mínimas de líquido necesarias por día. Por ejemplo, un niño de 30 libras necesita al menos 40 onzas de líquido al día.
Etapa 4
Resta 44 del peso de tu hijo en libras para niños que pesen más de 44 libras. Multiplica tu resultado por 0.3. Ahora agregue 51 para obtener las onzas mínimas de líquido necesarias por día. Por ejemplo, un niño de 50 libras necesita al menos 53 onzas de líquido al día.
Cosas que necesitarás
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Papel
Utensilio de escritura
Calculadora
Escala
Propina
Ofrecer y alentar el agua, la leche y los jugos de frutas naturales sin azúcar durante todo el día ayudan a aumentar la ingesta de líquidos. Si su hijo está deshidratado, KidsHealth.org sugiere proporcionarle una bebida electrolítica pediátrica. También puede usar agua de coco, que es una bebida electrolítica completamente natural.
Advertencia
Los requerimientos de líquidos de un niño aumentan si está enfermo, tiene fiebre, vomita, tiene diarrea o está sudando mucho. Si la condición de su hijo empeora o no mejora, llame a su proveedor de atención médica o llévelo a un centro de atención de emergencia.